sábado, febrero 14, 2009

BUEN AMIGO, BUEN HERMANO.
Se que lo errores como padre, los errores como hermano, los errores como amigo, solo son el reflejo de nuestras propias carencias, son el reflejo de nuestro mal entendimiento del amor , desconocimiento de esa fuerza suprema que es amar.
Cuantas veces he escuchado de otros y de mí mismo “a ingrata gente, le di todo lo que tiene siempre le ayudo y al final ni las gracias dan” otras tantas se escucha” ese ingrato hijo ni llama, ese ingrato hermano ni me ayuda, ese ingrato amigo es traidor” sentimos que son perros que muerden la mano que los alimenta.
Pero dentro de nosotros mismos ¿realmente sabemos que hemos sido el fiel amigo, el desinteresado padre, el buen hermano? O hay algo en nuestra conducta que precede una respuesta negativa de los que consideramos cercanos.
En cada ingratitud de mis amigos que con el paso del tiempo se hace costumbre en mi vida, se esconde un grito de auxilio de mi propia conducta, un reproche de mi propia actitud.
Agradezco a mis amigos por sus traiciones, por sus puñaladas en mi espalda, agradezco sus muestras de desprecio a mi persona, porque dentro de esa mierda que traen me doy cuenta de mis errores como ser humano y asumo totalmente la responsabilidad de sus actos en mi vida.
A mis amigos, a mis hermanos.