Sabrás a lo que me
redujiste
Antes, corriendo
libre por salud, que ironía
Antes, conduciendo
mi bicicleta, sin temor
Hoy postrado en la
cama disfrutando
Del dolor que me
enseña algo, aún no sé que.
Sabrás del dolor que
me ocasionó tu descuido
Espero, que ese
mensaje de tu reluciente pantalla
Haya sido de suma
importancia para costarme casi la vida
Para romper mi
espalda como una paja insignificante
Sabrás las noches de
insomnio que el dolor ocasiona
No poder soñar con
lo que amo o con lo que odio
Por qué el dolor te
despierta por un movimiento involuntario
Tu prisa me costó mi
salud ¿sería una buena prisa?
No salgo mucho es
verdad, ahora salgo menos
Solo me pregunto si
¿sabrás lo que me ocasionaste?
Lo que me costaste
por no saber la suma
De cuatro toneladas
y un idiota, resultado, mi libertad
Dormirás tranquilo
esta noche
Sin dolor, sin
miedo, sin insomnio
Con una anécdota
divertida que contar
A fin de cuentas el
seguro nació para ese fin
Dormir tranquilo,
porque alguien más se hará cargo
Mi espalda chueca,
partida, espasmódica
Fustigada por los
dolores incesantes
Recordándome con
cada punzar tu estupidez
Tu prisa de nada,
tus ganas de llegar a ningún sitio
Sabrás que esta
noche eres más representativo
Que mi soledad, que
mis remordimientos
Que esa mujer que
robaba mis pensamientos
Antes que
desgraciaras mi presente
Por chocante que
suene, un idiota
Es dueño de mis
pensamientos, poemas y reflexiones
armando_vega@icloud.com