Mientras centenares de familias llorarán por sus muertos y pérdidas materiales, decenas de padres piden justicia por las condiciones irregulares de la construcción de una escuela con documentos y permisos falsos. Tal cual pasó con el socavón, la línea 12 del metro y cientos de edificios colapsados en el terremoto del 85, la corrupción sigue marcando la línea a seguir en toda catástrofe que pudo ser en menor proporción de haberse seguido los protocolos correctos y el cumplimiento de las leyes como es debido.
Televisa sigue inflando y creando noticias falsas con el fin de conseguir audiencia y aún así la gente sigue manteniendo sus niveles de audiencia sin mayores contratiempos, porque la gente es estupida y le gusta ser manipulada y engañada.
Los políticos ya se frotan las manos por la reconstrucción de las áreas siniestradas a sabiendas de todos, es la manera como inflan cifras con el fin de hacerse del erario público de una manera normal y lícita para su pútridas mañas.
Amigos, influencias, compadrazgos, una vez más el círculo de la corrupción que rodea todas las instituciones y todos los representantes políticos, además de todos los demás ciudadanos, que de poco o mucho son parte de que la corrupción sea una enfermedad crónica social, que no cae en las conciencias de nadie, porqué sus mentes están tan ensimismadas en su egoísmo y su poca capacidad de crítica y de propuesta.
La estafa maestra, esa que los político e instituciones inflaron sus gastos con empresas falsas y donde los principales involucrados son los que buscan tener puestos públicos más altos con tal de robar más, hasta el infinito y más allá, por su falta de madre y saciedad, es solo una muy pequeña muestra de cómo la corrupción institucional funciona, y como les reiteró, la corrupción no es solo cuestión de robar sin que te agarren en la movida, es todo aquello que esto acarrea y como las consecuencias llegan hasta la muerte de tus seres queridos por una carretera mal construida, por drenajes mal diseñados, por pendejos que estaban de secretarios de turismo y de pronto son los encargados de la protección civil o directores de escuelas de inglés que después son expertos en la construcción de carreteras, puentes y caminos federales.
En medio de las tragedias como siempre la gente sufrirá por sus pérdidas, por sus desgracias personales, pero no buscará la raíz de todo lo que sucede, y no es la mala suerte, ni los eventos naturales incontrolables, es la coludida corrupción y la pocas ganas de hacer algo por erradicarla de nuestro sistema social.
Y no no es una revolución social que ponga otros pendejos que harán lo mismo de sus predecesores, como el círculo de la historia a demostrado, es una re-evolución del ser humano, para ponerle fin a su egoísmo, narcisismo,poca humanidad e inteligencia.
Como mexicanos siempre demostramos un altruismo ejemplar, como animales, solo aprendemos a madrazos,ojalá hagamos algo antes de que la próxima tragedia no le cuesten a nuestros hermanos tanto dolor y tanta muerte que puede ser prevenida y evitada,solo y si terminamos con la corrupción de una vez por todas.