jueves, febrero 10, 2022

Dos opciones

 


Termine de leer un libro muy optimista llamado “la era de la humanidad” de Marc Vidal. En el argumento final plantea la idea de que todos viviremos con una renta mensual sin trabajar, y todo lo hará la inteligencia artificial, por lo tanto las ganancias serán repartidas para todos en un nuevo despertar de una humanidad en prosperidad, aunque, escudriñando la historia, para mí la oferta del futuro me suena un tanto más distópica que el buen Marc sueña en su libro.

Según mi opinión  o nos unimos como humanidad venciendo el egoísmo y creando un futuro de colmena o enjambre o los pocos millonarios que controlen la inteligencia artificial y los robots, ya no necesitarán al ser humano y por lo tanto será aniquilado y doy a continuación mis razones.

Toda esa teatralidad de los anti cambio climático solo es una basura de ideología sin sustento, pero sí con muchas tripas. Dando soluciones pendejas que solo benefician a los mismos codiciosos de siempre. Ninguna fuente alternativa de energía es todavía funcional, las celdas de captación solar requieren una cantidad enorme de energía para fabricarse y necesitan de materiales minerales y tierras raras de países en desarrollo, que al ser tan caras y codiciadas son lo peor que le pudo suceder a estas naciones. Las aspas de molinos de viento de energía eólica matan cientos de especies voladoras y se descomponen muy rápido por lo cual su mantenimiento y coste energético aún no es rentable. La única solución es la energía nuclear, ya lo ha demostrado Francia con sus plantas nucleares que funcionan perfectamente y que han disminuido el coste de la energía eléctrica y que sus excedentes se venden a otras naciones. El problema son esos idiotas que no estudian ni comprenden como es que esas tecnologías funcionan actualmente y solo dan veredictos alarmistas de catástrofes como las de Chernobyl o Fukushima.

Está claro que el modelo social y económico actual después de la revolución industrial, nos a traído como consecuencia un mundo contaminado, corrupto y lleno de vicios, adicciones y enfermedades mentales. También nos a traído un avance tecnológico como nunca en la historia de la humanidad en un tiempo récord. Desgraciadamente estas dos vertientes traen en consecuencia dos posibles escenarios o acabamos con los recursos naturales finitos y nos extinguimos por avariciosos y consumistas o las nuevas tecnologías en computación cuántica e inteligencia artificial nos dan soluciones precisas para recuperar el camino.

Desde hace muchos años mi solución es la auto sostenibilidad pequeñas comunidades que se organicen como células que se ocupen de crear sus propias formas de desarrollo, sin salirse de un rango desproporcionado de producción y con los excedentes hacer un trueque con las comunidades cercanas, volcando todo su esfuerzo en una comunidad central que se encargue de la creatividad musical artística y tecnológica y sus resultados sean de beneficio para las demás comunidades. Obviamente que para crear eso la gente tendría que renunciar a la ganancia y beneficio personal, pensando en el beneficio común. Pero claro como vivimos en un mundo corrupto y cínico, bélico y altamente egocentrismo esa forma de civilización es solo una utopía.

La otra opción que pinta posible es aquella en la que llegamos a la innecesaria mano de obra humana, donde la robótica haya desplazado cualquier labor realizada por humanos ya sea creativa, técnica e incluso sexual.

Esto ocasionará que los grupos de poder que tengan el control de toda la economía y recursos naturales, que por el momento nos usan para dar marcha a la maquinaria sistemática económica, ya que sin nuestra participación en la venta y compra de productos y servicios, su dinero ficticio no tiene sustento, podrían vernos ya sin utilidad y es claro que una masa de humanos sin utilidad evidente solo es un estorbo y contaminación sin razón de ser ni existir.

Ya estos genocidios han sido una constante en la historia de la humanidad, se han logrado algunos con éxito otros con mediana repercusión, pero nunca han sido efectivos del todo.

Pero con la ayuda de una inteligencia superior que de soluciones más elevadas y no creadas actualmente por la mente humana, entonces la destrucción selectiva de la especie humana, será una forma muy eficiente de recuperar el control de la vida y equilibrio.

En dado caso las dos opciones la de un comunismo tecnológico, tiene como principio la reducción de la población para poder controlar los recursos de manera controlada y eficiente, siendo un a decisión común con fines de beneficio circular. La otra opción extremista y con fines de que solo unos cuentos beneficiados creen un paraíso, que solo será disfrutado por un puñado de familias, su única alternativa es la erradicación de la humanidad.

El caso es que la población sigue en crecimiento, los recursos naturales y el agua son cada vez más difíciles de conseguir la contaminación está en su punto más terrible que nunca, así como los cambios que está provocando.

Pero como la mano de obra barata mueve este mundo consumista y le da sustento a la economía mundial, seguimos por lo mientras en el juego de la economía voraz y especulativa, que destruye, corrompe y domina el panorama político actual. Por lo tanto no creo que nos reconciliemos con el egoísmo acumulado y tampoco creo que aquellos que tengan el poder absoluto en algunos años sean muy bondadosos con los que sólo somos estadísticas y números en sus intereses.

En muchos relatos de ciencia ficción se nos presenta otra opción, la cual imagina un escenario más interesante en su concepto, la cual proyecta un futuro donde la humanidad ya llena hasta las orejas de mierda es abandonada a sus suerte, mientras los privilegiados orbitan una estación espacial con todas las comodidades y recursos naturales necesarios para una vida de ocio, placer y goce, dejando que aquellos que se quedaron en ese basurero, sean exterminados por sus propios males y vicios generados.

Sea como sea, el escenario que pinta para los menos privilegiados, suena poco alentador en un futuro próximo, tal como lo es siempre para los pobres, los jodidos, los de abajo, esos que se siguen reproduciendo, sin pena, ni gloria, sin consecuencia, sin planes, sin futuro, y sin que les quiete la calma ni el sueño.

Y si, suena contradictorio a lo que escribí en mi anterior reflexión, donde termine en un panorama positivo y alentador, pero lo que no aclare es que era mi opinión y visión para un futuro de los próximos 20 años, la idea nueva que planteó es con miras a un futuro más lejano, tanto como 50 años adelante. Sea como sea, confío en los cambios tecnológicos cercanos, pero sí dudo de aquel donde los humanos ya no seamos indispensables, y ahí sí, que es cuando hay que temerle a esos nuevos poderes de conglomerados económicos, los que están desarrollando y entendiendo el mundo de maneras diferentes y muy ambiciosas y que es posible que no podamos frenar en un futuro cercano.