Estaba disfrutando
alegremente la llegada del nuevo año. faltando 15 minutos para cambiar de
página el calendario cuando recibí la llamada de un pintoresco personaje, el
cual sufría, porque sus berrinches personales no tenían el resultado deseado.
Simplemente porque
su novia (que más bien parece una figura materna) le prohibió que llevará una
de sus tantas novias al bar que tienen como sustento económico.
Y bueno, aunque no
quería ser grosero y decirle a este amigo que estaba disfrutando de un momento
familiar y que su llamada no resultaba cómoda en ese momento, ya que solo el
festejo de año "nuevo" se disfruta una vez al año, trate de ser diplomático
y le dije: o tomas la decisión de tener tus novias y que siga el desmadre o
valoras realmente a la mujer que te ama y renuncias a todas las demás por
respeto y amor a ella. Creyendo que este argumento terminaría con tal
disyuntiva filosófica, y que faltando 5 minutos para el nuevo año todo quedaría
claro, pero empezó a explicarme y darme bases biológicas, psicológicos,
sociales y morales por las cuales su novia tendría que abrir su mente y acepar
que él tiene un corazón de condominio donde todas caben y que si nos
organizamos bien todo es posible.
Pues enredados en
esos argumentos egoístas, narcisistas y ciegos al placer personal, es que tuve
que brindar con una mano en el teléfono y otra en una cerveza, deseándole un
feliz año a los que extrañados me veían festejar aquí en Suiza, con una llamada
enlazada a México.
Pero bueno ¿Para que
están los amigos si no para apoyarte en los momentos que más lo necesitas? Pero
qué pasa cuando esos "amigos"nunca te preguntan ¿cómo estás? Qué pasa
si esos amigos en 5 años de ausencia, solo te han mandado algunos escuetos
mensaje y solo con el fin de exponer sus problemas personales. ¿Debería ser
fiel a esa amistad y dedicarle mi tiempo? Más aún, descuidando a las personas
que si merecen mi atención y mi respeto, personas que han estado conmigo en las
buenas y en las mejores, en mis momentos de euforia así como en mis momentos de
bajón anímico.
Recuerdo a este
mismo personaje, que en una fiesta infantil familiar llego de improviso a mi
casa, y bueno, lo invite a festejar con nosotros, pero su visita tenía un fin
escondido, ya que estaba muy excitado, porque quería alardear de una
experiencia sexual que había tenido la noche anterior y ciego de la gente que lo rodeaba, las
cuales eran mamas, tías hermanas y demás gente que esperas ver en una fiesta
familiar infantil, se dedicó con un florido lenguaje muy alegórico a
describirme como puso en cuatro a la mujer de su experiencia y "le dio con
unas ganas tremendas a la perra" palabras textuales que horrorizaron a los
presentes y que obligaron a que llevará a ese amigo a la puerta y lo despidiera
sin más.
Me es por demás
cansado, después de gastar tiempo y recursos en explicarle su gran problema de
trastorno de narcisismo agudo que padece este amigo, el cual he expuesto con
cartas, con ejemplos, con videos, con libros y pláticas interminables. Pero
cuando una persona no reconoce que padece una enfermedad psicológica que le
está ocasionando todos los problemas a su alrededor, y que además cataloga de
inexistente y fantasiosa e irreal de mi parte, no veo más o mejores maneras de
ayudarle a visualizar esa otra realidad que se escapa de su entendimiento.
No me queda otra
opción que ver con humor negro la situación que me acontece con este personaje,
incluso lo anime que busque los extremos más álgidos de esa manera de ser, como
decía Osho: llega al final de tus pasiones, para que cansado de experimentar sosiegues
tu alma y encuentres la paz.
O cómo fue la
experimentación de John Lennon cuando se dio una pausa con Yoko Ono y se dedicó
a tener sexo con todo lo que se movía, pero una vez entendido que lo que
realmente amaba era Yoko, su vida disipada termino.
Al final no queda
más que volverse anti amigos o anti social cuando esas personas circundan
nuestro entorno son tan insensibles y egoístas y que no son capaces de salir de
su propio mundo y su cerrada manera de ver la vida.