viernes, agosto 27, 2021

Otra vez el fin del mundo

 


Hay una necesidad alarmista por las eventuales catástrofes naturales mundiales, en todas partes se habla de desajuste climático por el aumento de las temperaturas de efecto invernadero y en todas partes la palabra “apocalíptico” es más que común, aunque la gente usa esta palabra indiscriminadamente sin saber sus sentido etimológico correcto, ya que esa palabra solo refiera a develar algo que estaba escondido o mostrar algo que permanecía oculto, es como saber que hay detrás de la cortina, pero los medios de comunicación la usan para dar una idea de un fin del mundo inminente, y eso, a razón de que es como se llama el capítulo final de la biblia <Apocalipsis> que solo significa revelación.

En dicho capítulo se habla de la caída de Roma como imperio y la recomposición de las tribus de Israel como lo fue en el pasado en sus memorias del éxodo judío de Egipto, todo eso en un lenguaje críptico y alegórico con fines de que ojos no afines posarán sus manos en sus críticas al imperio en turno.

De echo se dice por expertos lingüistas que el número 666 que tanto aman los satanistas es una mala traducción y que el número real es 616 que alude al emperador Nerón, por lo tanto el demonio de las posesiones dramáticas y cinematográficas es además de idiota un ignorante.

Apocalíptico o Apocalipsis que tanto cacaraquean los medios no significa nada, tal cual la mayoría de eventos aislados que están sucediendo, porque si dicen: no había llovido así en los últimos 30 años, quiere decir que hace 30 años ya había llovido en tal magnitud y hace 30 años también fue apocalíptico y mira que aquí seguimos.

Para que un evento meteorológico sea vinculante al cambio climático debería ser eventual y en un incremento exponencial, pero si solo es un evento aislado se convierte en una anomalía, por lo tanto el alarmismo no tiene cabida.

Leyendo las opiniones de los defensores del fin del mundo escuchó cosas como que merecemos morir, la gente es responsable y merece pagar, ahora no lloren por las consecuencias de lo que ocasionaron, ojalá se mueran todos los necios egoístas que causaron este desajuste y así, una serie de improperios que dan a entender que como niños nos portamos mal y por lo tanto merecemos ser castigados por nuestras egoístas acciones, y no los culpo de pensar así, es más yo en múltiples publicaciones anteriores repetí las mismas frases con ganas de que estos monos humanos pagaran el precio de su estupidez.

Pero ahora, veamos, el mundo es un lugar enorme y complejo, lleno de vida y una diversidad abrumadora ¿Por qué esas otras especies tienen que sufrir por una sola especie mal portada? La Patagonia, las estepas rusas, los bosques interminables canadienses, son lugares donde puedes caminar días sin ver nunca un ser humano, es más, si pusieras a los 8 mil millones de monos sapiens en un solo lugar, no se vería ni un punto oscuro desde el espacio, parece que somos muchos, pero en realidad, en proporción ocupamos un espacio ínfimo.

Si el humano desapareciera de pronto, la naturaleza borraría todo vestigio en tan solo 1000 años y toda nuestra basura y destrucción no sería más que un recuerdo mínimo en la historia de la tierra.

El humano siempre a fantaseado con el fin de los tiempos, ya sea con cataclismos o lluvias torrenciales, ya sea con fuego y meteoritos aterradores, pero la peor parte siempre se la llevará el pobre planeta, que sin deberla ni temerla tiene que sufrir la ira de un histérico dios.

Y la verdad, es que al planeta, la madre tierra, la pacha mamá o Gayá como le decían los hippies mariguanos, el humano le da igual, en sus 4500 millones de años el humano representa solo un pequeñísimo salpullido que durará menos que un pedo en la mano, somos nada, una anomalía insignificante, aunque lo repitan todo el día, el humano no significa nada para la vida y salud del planeta, porque este sí que a tenido eventos realmente de importancia, como la vez que un planeta del tamaño de Marte se impacto de frente contra él o la lluvia interminable de meteoritos en sus recién formada corteza que duraron bombardeando la tierra no cientos si no miles de años o cuando los volcanes todos y cada uno estuvieron en erupción constante por cientos de años, dejando a la tierra como una bola negra incapaz de reflejar la luz, contaminando el plante en una hora lo que el humano a hecho en 150 años y aún así, la tierra salió avante, se recuperó y floreció para ser destruida otra y otra vez por catástrofes aún peores. Por lo tanto el humano representa nada y menos que nada en su turbulenta historia planetaria.

Con todo y eso, todas las culturas hablan del fin de los tiempos, como si el fin de estos monos representara algo de importancia para el planeta, no monos sapiens, cuando ustedes hayan dejado de existir y nada quede de su brillante civilización, la tierra seguirá girando sin pena ni gloria, hasta que el sol ya en su madurez crezca tanto que se tragué a la tierra.

Si hay quienes en su egocentrismo quieren que el mundo perezca, es simplemente una proyección de sus miedos y odios personales. La gente que sueña con el fin es aquella gente cobarde que no tiene el valor de hacer una civilización mejor, son aquellos pequeños humanos mediocres que cansados de luchar a contra corriente, quieren que este viaje termine, porque fue demasiado para ellos.

¿Porque no sales al mundo y le demuestras el cambio que quieres para el con tu ejemplo? Es más fácil decir que todo se vaya a la mierda en vez de hacer que todo surja nuevo y mejor.

Aquellos que quieren que todo esto termine, no quieren que se acabe el mundo, quieren que se acabe su mundo, su pequeña realidad, causa efecto de sus decisiones y acciones, de su poca inteligencia y disciplina para hacer de sus debilidades fortalezas y de sus miedos aprendizajes.

 

                                          armando_vega@icloud.com

lunes, agosto 23, 2021

Me amas como te amas y eso si que es triste

 


Las expectativas son la parte más fácil de hacer caer en la vida de las personas.

Todo vivimos creyendo en ideales de sociedad, ideales de prosperidad, ideales de amor. Pero tenemos por otra parte la realidad, la cual no se acomoda en nada con las expectativas tan altas que ponemos en las cosas que deseamos.

Cuando somos pequeños idealizamos a nuestros padres, creyendo que ellos son justos, correctos, sabios e infalibles, tarde que temprano nos damos cuenta de que son unos perfectos idiotas (aunque hay idiotas que siempre estarán por debajo de sus padres y siempre los verán más grandes de lo que son)

Y así pasamos la vida, ya sea soñando con que somos cenicienta y que un día vendrá el príncipe azul que nos sacará de la pobreza y nos dará el lugar que merecemos o aparentando que somos alguna cosa mejor de lo que realmente somos.

Vivimos en una sociedad que en su imaginación cree ser mejor de lo que es, la apariencia se a convertido en la representación, los nuevos medios de comunicación han dado pie a que todo lo que aparente ser exitoso, intelectual, saludable, seguramente lo es, aunque en la realidad sea todo lo contrario.

Y es en esa teatralidad social que se forjan valores, figuras y modelos a seguir por la gran mayoría, estatus mental que busca ser alcanzado, pero que como una mentira contada mil veces, está sigue siendo una mentira, aunque todos lo imaginen como verdad.

Si hay algo en lo que me caracterizo es que busco ser crítico con todo lo que me rodea a razón de no caer en bulos y engaños que conformen mi ser, sentir y actuar. Eso me a traído muchos beneficios a razón de no ser esclavo de patria, dinero, religión, ni familia. Pero por otra parte a hecho que las expectativas de amor, amistad y sociedad sean muy altas.

En mi lógica, creo que debería de tener la amistad que profeso, ni más ni menos, y si tu amistad no está a la altura de la mía entonces no te mereces si quiera estar cerca de mi círculo social.

En esa misma lógica creo que el amor debe de ser el único motivante que surge entre las personas que lo dicen tener por ti y no un intercambio de favores y conveniencias en pos de solventar mi soledad y necesidad de atención.

Y como decía al principio, las expectativas son lo peor de la visión humana, porque estas nunca estarán a la altura de lo que realmente creemos merecer.

Si hay algo que he aprendido en estos años de auto exilio en otras latitudes, es que la gente ama como sabe amar, no como debería amar, ni como quisieras que te amen. La forma más radical de destruir la expectativa, es entender la realidad del otro, tratar de ver desde su punto de vista la realidad, y así es como sabrás que la gente realmente si sabe darte el amor que deseas, pero desde su perspectiva, que a veces puede ser muy limitada, pero desgraciadamente es la única que conoce.

Es como aquel que tienen gatos y sabe que estos cuando llegan realmente a amarte te traen ofrendas, ya sea lagartijas, pájaros o ratones. Claro que no es para nada la forma en que quisieras te demuestren su amor, pero es la forma que saben, desde su pequeña realidad.

Por ahí rondaba un pensamiento súper cutre y cursi de como es que “te ama dios” refiriéndose a que dios te ama desde su realidad divina, con la lluvia, con el sol, con el canto de los pájaros y con la brisa que te acaricia. Es por supuesto una chaqueta mental, pero por lo menos pone en claro que ir a la iglesia y darle dinero al cura huevon en turno no sirve absolutamente de nada.

Así es que en la vida real, lo único que queda es bajar lo más que se pueda las expectativas, porque de otra forma pasarás de decepción en decepción o subir las expectativas propias y ser pragmático, enseñando a los demás un nivel de amor puro, desinteresado y fiel, que logre que ellos mismo aspiren a poder amar de tal forma que tu muestras sin palabras, pero si con acciones.

 

                                          armando_vega@icloud.com

domingo, agosto 15, 2021

Debilmente humano

 


Tengo amistad o relación con la gente que admiro musicalmente o artísticamente, como pintores, escultores y escritores. No comulgo con muchas de sus ideas, y me parecen totalmente errados y equivocados en el camino que ha elegido como filosofía de vida, pero eso no quita que su obra artística prevalezca sobre las ideas.

En general la gente tiene expectativas de humano más allá de las posibilidades reales, por eso es un gran escándalo saber que esas personas son tan débiles y falibles como cualquiera, el problema es cuando endiosas a personas que no tienen porque ser vistas así. Ni tu párroco de tu congregación es un santo, ni tu artista pop es alegre y positivo todo el día. Por eso es que muchas actrices son obligadas a permanecer en una complexión física determinada o una belleza artificialmente extendida, con el único fin de no desagradar a las personas que los admiran y siguen.

La situación actual aún es peor, porque la gente normal busca anclar sus valores y decisiones morales según los lineamientos que dicten los nuevos valores de las redes sociales, que buscan influir en el pensamiento masificado, con fines económicos claro está. como lo fue el caso de todos aquellos famosos de redes sociales que se prestaron para realizar un delito electoral y que desgraciadamente como todo en México saldrán impunes de semejante atrocidad anti democrática.

Ahora salieron a la luz unas cartas de puño y letra de Bruce Lee, donde se lee entre líneas una realidad que yo ya sabía hace muchos años, que ese actor era un drogadicto, infiel y totalmente enloquecido por la fama y los excesos. Ya sabía que era un golpeador de mujeres y que tenía paranoias por el alto consumo de cocaina, aún así mi admiración y respeto por los logros artísticos y profesionales que ostentó hasta el día de su muerte no los puedo negar.

Bruce Lee es y será una leyenda de las artes marciales, no fue para nada pragmático en cuanto a la línea que una mente disciplinada debería de tener, pero tampoco podemos negar la realidad de los 70s y todo lo que el medio artístico representaba en esos momentos.

Dentro de los comentarios de decepción y pena de los desanimados y ofendidos fanáticos hay un comentario que me gusto mucho y fue este: No me importa que hizo Bruce Lee con su vida, pero si lo que hizo con la mía.

La velocidad, la técnica, la elasticidad, la resistencia, la potencia de un magnífico atleta a inspirado a miles de personas en todo el mundo. Yo no lo pongo en un pedestal porque sé diferenciar la realidad de la ficción y se que todos los humanos son falibles. Aún admirando la obra y el trabajo de John Lennon estoy seguro que jamás tendría una amistad con un personaje tan estrafalario y demente como ese Inglés, lo mismo con Vincent Van Gogh, que de seguro no podría soportar ni 15 minutos de sus delirios mentales o sus ganas de fiesta y prostitutas.

Cada uno de los héroes que admire de niño fueron una total decepción en cuanto me enteré de su carácter débil y poco respetuoso consigo mismos, pero eso no quita mí admiración por su genialidad y su legado.

Michael Jakson es y será un entrenamiento único, pero eso no le quita que fue un enfermo pederasta, así como lo fue Elvis o Chaplin.

Yo te recomendaría dejarás de poner en pedestales a humanos, que con toda la carga que conlleva ser primates en evolución, no dan para más en su corta estancia en este planeta. Los humanos son fascinantes, pero muy decepcionantes en cuanto a sus apetitos y deseos incontrolables, simplemente no pasar por alto eso y tenerlo siempre en mente, con el único fin de no caer en decepciones que a veces nos desaniman a creer que no somos capaces de lograr grandes objetivos, simplemente porque nuestros modelos a seguir son débilmente humanos.

                           armando_vega@icloud.com

lunes, agosto 02, 2021

Manipulacion y cambio climatico

 

 


Que el clima mundial está vuelto loco y que lo hemos descompuesto nosotros con nuestro estilo de vida consumista, depredador y abusivo, es una verdad innegable, pero otra verdad innegable es que siempre hay ambiciosos, corrompidos, pútridos, engendros que aprovechan cualquier catástrofe humanitaria para sacar beneficio.

La inocente niña sueca “activista” que haciendo teatralidad y show mediático se ha enriquecido usando su nombre, incluso como marca registrada y contaminado mucho más con su presencia de múltiples maneras, es una marioneta de inversores de energías renovables, que les ha brindado enormes dividendos, y que en spots publicitarios incita a votar por aquellos que sean parte de ese movimiento, que parece loable, pero que solo tiene intereses económicos ocultos.

El ser humano desde que existe a desequilibrado el medio que habita, no solo extinguiendo los animales de su entorno, sino incluso, homínidos que compartían la evolución, contemporáneos de este, donde su necesidad de poder, recursos y terreno, le valieron de ambición para destruir y seguir destruyendo todo lo que le rodea.

Estoy seguro que muchas de las celebridades activistas tienen en sus corazones una necesidad de hacer algo por paliar las consecuencias de esta contaminación irreversible, que nuestro estilo de vida a creado; pero también es claro que todos los intereses que están detrás de crear acuerdos internacionales, están motivados no solo por mejorar la vida natural y silvestre.

Desde que el político Al Gore ganara el óscar por su documental una verdad incómoda, su fortuna personal a incrementado exponencialmente y la mayoría de las aseveraciones catastróficas que planteaba ninguna se ha cumplido.

Pero lo que sí ha sucedido es que muchos países han invertido en molinos de viento y paneles solares de los cuales, dicho mercenario (premio Nobel de la paz) a sacado jugo considerablemente. Pero lo que no cuentan es que los molinos de viento matan un billón de insectos por año, además de múltiples especies de pájaros migrantes y murciélagos y no han sido en nada la solución energética que prometieron. Lo mismo con los paneles solares, que en su producción y manufactura, han contaminado y destruido ecosistemas en los lugares donde las tierras raras y minerales que necesitan son causa de contaminación y corrupción, peor o igual que el carbón y demás combustibles fósiles.

La cantidad de humanos que existe es abrumadora, gracias a esta enorme masa poblacional es que los países ricos pueden gozar de los beneficios de una vida ultra moderna y solo un 1 por ciento de toda esa riqueza pertenece a un puñado de familias, como siempre ha sido en la historia de la humanidad. Nos beneficiamos de la mano de obra de esclavos modernos y gracias a ellos tenemos ropa de temporada a precios tan económicos que es hasta más barata de lo que cuesta producirla y los mismo sucede con la comida, la música, la cultura y el entretenimiento, sobre la desdicha de millones está basada la dicha y fortuna de unos pocos afortunados que viven en la clase media moderna.

Esta forma de vida está sustentado en el desarrollo social a razón de la competencia encarnizada por producir más reduciendo los precios y salarios con tal de obtener beneficios en la gran producción total anual y no solo en la venta individual, por eso china el país más contaminante del mundo es también quien en su dictadura y represión social burla todo derecho humano y ecológico.

Mientras ese sea el único modo de desarrollo y progreso civilizado, nada podrá parar la industria producción y comercialización de bienes de uso y des uso, porque es lo único que sustenta el equilibrio económico, que es muy frágil y que si se para, ocasionará una catástrofe de iguales magnitudes ecológicas que si continúa al ritmo que va.

La filosofía, la religión, la política han intentado encontrar soluciones al gran apetito insaciable del humano por tener más, por vivir más y por poseer más, pero han fallado estrepitosamente, porque han repetido los mismos errores, una y otra vez. Si seguimos haciendo lo mismo, difícilmente tendremos resultados diferentes.

La solución es cambiar paradigmas, romper esquemas, trazar nuevas y diferentes maneras de pensamiento, pero sobretodo, que no sean piramidales, donde la base social, no como siempre, sostenga a la cúspide privilegiada.

Es probable que con la ayuda de la inteligencia artificial podamos modificar el ADN y así reducir la necesidad de ser corrompibles y ambiciosos y tal vez de esa manera nos comportemos más como sociedades organizadas y más efectivas para el todo en su conjunto, que solo para el ego y la individualidad, como lo es actualmente, porque solo si el humano controla sus deseos, instintos y apetitos, es la única manera de reducir la destrucción total del ecosistema, del cual somos una parte muy pequeña y absolutamente innecesaria.

                                                armando_vega@icloud.com