lunes, mayo 18, 2009





Disfruto corriendo en un área verde cercana a mi casa. Que con esta contaminación de mi D.F querido ya es un triunfo respirar.
No había puesto mis sentidos tan avispados como creía, ya que con el goce que me produce correr mientras escucho algún Aria o una suite de Bach por la radio en la estación opus en FM a veces paso de lado detalles tan característicos, como una verdadera área verde, un verdadero oasis perdido entre la tierra seca y descuidada trabajo de un anciano que cuida con amor y determinación un pedazo de tierra suyo y de todos, un pedazo de tierra que pone de ejemplo lo que fuéramos capaces de hacer todos, si fuéramos desinteresados, con un corazón y una mente amplia, abierta, receptiva. En pocas palabras evolucionada.
Este anciano cuida este pedazo de tierra que aunque forma parte de la vía pública, entiende que el mundo es de todos y para todos, que la propiedad privada es la estupidez mas grande de la humanidad, un idiota dijo esto es mío y lo vendió y otro estúpido se lo compro y lo creyó.
Pase de verlo, porque mis sentidos se distrajeron. Pero las cosas, las enseñanzas de la vida, las más grandes están presentes para quien sabe mirarlas.
Un verdadero maestro es silencioso y educa con la vida misma, con el testimonio mismo, los que venden verdades como Paolo Cohelo, Og mandino, Facundo Cabral, Miguel Ángel cornejo, Martin Aparicio,Valverde entre otros solo son merolicos ventajosos de tus temores y carencias.
La verdad y la belleza no se ocultan solo están pendientes de tu despertar.
armando_vega@terra.com.mx