GINEBRA

Ginebra es un paseo por su lago llamado Lemmán y darse cuenta que la tranquilidad esta en cualquier punto de la tierra, en cualquier lago, en cualquier lugar, si es que al tranquilidad esta en tu ser, en tu paz interior.
Ginebra es punto de encuentro de las naciones de organizaciones que gustan de este cantón limpio, hermoso y sobre todo neutral.
Ginebra es recibir la brisa del Jet d'eau (Chorro de agua) emblema turístico de la ciudad la fuente de agua más alta del mundo con 140 metros de una columna blanca que se alza impetuosa y que se adorna de arcoíris que lo rodean.
Ginebra es cuna del experimento científico más caro de la historia humana, solo para responder un pregunta ¿que somos?
Estar en el C.E.R.N. el centro de investigación nuclear fue disneylandia para mí, estar parado en este acelerador de partículas que con sus casi 30 kilómetros debajo de la tierra intenta descubrir el origen de todas las cosas o ya aunque sea saber cual es la partícula fundamental del origen del todo.
Ginebra es un cantón que está rodeado de citas, una de tantas conmigo, es un punto de reunión mundial, como verse debajo del reloj de Balderas o el metro chabacano pero a un nivel más grande.

armando_vegha@hotmail.com

Suiza es un país pequeño pero realmente hermoso, un sueño hecho realidad un cuento de hadas real y en la tierra. Suiza está lleno de maravillas naturales con una diversidad de paisajes dignos de una postal o calendario. Su gente es amable honesta muy trabajadora y a pesar de dichos de otros y decires de otros más, su gente es cálida, amable, limpia, respetuosa, honesta y muy entregada.

Suiza me abrió las puertas de su país y me dejo entrar en sus hogares dejándome sentir libre seguro y muy amado por su gente.

Berna es la capital de Suiza del cantón del mismo nombre una ciudad asentada en el siglo XII en una lengua de tierra rodeada por el rio Aar. Un rio donde alguna gente loca nada aun en invierno y donde algunos otros lanzan objetos, desde bicicletas hasta depósitos de periódico y algunos suicidas a ellos mismos, desde un puente central de considerable altura.

Berna tiene calles de subida y bajada, pasillos techados donde puedes ver tiendas y mas tiendas cafés muy tradicionales, plazas muy hermosas y fuentes muchas, muchas fuentes. Una fosa con un oso que como todo el día, por lo que los turistas gustan darle una lluvia de bocadillos. de ahí cerca de la fosa puedes dar un paseo por el jardín de las rosas y donde puedes tener una vista panorámica de la ciudad además de embelesarte el olfato con los cientos de rosas que cubren este jardín y que además del aire limpio y puro de suiza, te deja un recuerdo muy agradable.

Berna es una ciudad pequeña con sabor a campo con festivales fiestas y tradiciones muy coloridos es la ciudad donde Albert Einstein caminaba sobre la calle de la torre del reloj pensando en su famosa teoría de la relatividad, es la ciudad donde vi en la plaza del parlamento jugar a niños mojándose en las fuentes a raíz del piso a una temperatura de 10 grados y yo con un frio de miedo es al ciudad donde descubrí la amista de un artista excepcional Cristian Sahli

Madrid es la ciudad más nostálgica que conozco. Será por los innumerables temas musicales que sobre esta ciudad he escuchado, será por su clima muy parecido a mi ciudad en otoño, será por sus calles repletas de turistas que buscan arte, cultura, garitos, además de su maravillosa y estupenda cultura culinaria.
Madrid es un despertar a la pintura a la esencia de el arte.
Para mi es encontrarme con Goya, con Velásquez, con Picasso, con Dalí, con el Greco, con Rembrandt.
Es darme una vuelta por la gran plaza y tomarme una cerveza y saberme muy satisfecho por las largas caminatas por el museo del prado, por el reina Sofía. De saberme satisfecho, de saberme presente en mi tiempo frente al Guernica, frente a las meninas, frente a la maja desnuda o a una mujer con guitarra.
Madrid es nostalgia, es arte, es comida, es mujeres hermosas, es gente del mundo en un solo lugar, solo con las ganas de disfrutar un pedazo de esta maravillosa tierra.

ESPAÑA
El malecón de torre vieja en alicante me hace saberme diferente, pero también me hace saberme integral, al ver tanta variedad de razas y nacionalidades.

Los italianos en sus restaurantes, los chinos y japoneses con sus cámaras, los ingleses y su apetito por consumir, los argentinos sintiéndose repatriados a su natal Europa los negros africanos tratando de sobrevivir vendiendo piratería y jugando a esconderse cuando la policía municipal hace su rondín, la tranquilidad de los viejos españoles sintiéndose extranjeros en tierra propia, la belleza de la mujer en su máximo esplendor como en ningún otro lado que he podido ver.
El malecón de torre vieja me hace saberme diferente pero integral, me hace saberme mundial sin ser visto como algo extraño, me hace pasar desapercibido y camuflado entre tanta gente de tantos lados y al final de uno solo, un planeta redondo e integrado.





Alicante me conmueve por su cielo azul, casi tanto como su mar azul verde y de fondo un castillo en la punta de un cerro. Alicante me gusta por la tranquilidad con la que puedes pasear en sus calles, sus calles casi vacías y su gente hermosa, tranquila pausada y sin prisa.
















Murcia tiene un color salmón en sus edificios que me recuerda los años 70s, un clima agradable y una aroma a sal, una catedral que sorprende por su belleza y un café en la plaza mayor sin trascendencia , sin tiempo, solo por el gusto de estar.


El mar menor en san Pedro del pinatar un paseo de más de 7 kilómetros para quien se dé la oportunidad de recorrer su paseo turístico a un lado de sus aguas de un tono rojizo por las bacterias que habitan ahí por sus características salinas y donde el lodo negro baña a los turista buscando arrancarle a la vida un poco mas de vida salud o juventud.
Con sus molinos,sus dunas de sal, su aire tibio, su tranquilidad y sus avistamientos ocasionales de incursiones de aviones militares y sus ejercicios, es un paseo sin igual.