Realmente es lamentable y muy dolorosa la partida de Facundo
Cabral un maestro y un ser humano ejemplar en muchos sentidos.

Me duele su perdida y con él se van muchas experiencias de
vida compartidas y transmitidas con el mensaje de quien sabe ser y vive de una
manera simple y sencilla.

No encontré mejores consejos que los que descubrí de su música,
de sus anécdotas, de sus pláticas y su vida misma reflejada en sus canciones.

Un cantor hace oración 2 veces y para despedir a un cantor
con una milonga basta, por eso al saber de su partida hice mi oración cantando
su tema más popular, más que un canto un testamento regalado en vida y una
carta de identidad, más claro que cualquier identificación oficial.

Y como no me va a dar gusto morir, si me voy a encontrar a
gente maravillosa del otro lado, decía y espero que su deseo fuera cumplido esa
mañana.

Fuera del dolor de su maltrecho cuerpo, fuera del dolor de
perder a su seres más queridos muy temprano, fuera de su talento y los años de experiencia,
fuera de todo eso está un gran esposo, un gran amigo, un gran ser humano, que
en su sencillez mostro su misticismo y con su amor por la vida nos deja un gran
enseñanza. Vive el hoy con todo el amor que la vida tiene para ti.

No estas deprimido,
estas distraído de la vida que te rodea.

No es que llore o me sienta mal por su partida, solo estoy distraído
de la vida que a gritos me indica que dios existe y se revela de maneras muy
sutiles y maravillosas.

Me gusta el sol, Alicia y las palomas- y ser feliz es mi
color de identidad.

Solo te me adelantaste amigo, hermano y padre, buen señor
Facundo Cabral.