Los ocupados son irónicos porque no tienen tiempo de nada más importante que estar ocupados. Los ocupados no tienen tiempo de vivir, porque la vida es tiempo y el tiempo es oro pero aun así su vida no refulge como el oro, ni su tiempo es de calidad. Los ocupados no tienen tiempo de una carta bien escrita con palabras pensadas desde el corazón,pero si pueden hacer miles de amigos virtuales y darle aprobación a pensamientos vagos y fotos narcisistas.
Los ocupados viven la vida que les dicta el reloj, la agenda, los compromisos y las obligaciones, pero nunca están donde está su real sentir, donde está su corazón.
Cuando se enferman o se accidentan, los ocupados no están preocupados en su bienestar o salud, solo quieren regresar a seguir siendo ocupados lo más pronto posible.
Antes dejaba abierta mi puerta por si en algún lugar de tu agenda había tiempo para una buena conversación o una íntima amistad, pero ese tiempo era una ocupación más en tu forma de ver la vida, como un pasatiempo o una distracción que también buscaba mantenerte ocupado.
He dejado de ser una ocupación en la agenda de los ocupados mi tiempo está enfocado en vivir y seguir el camino,sorprenderme con las cosas más comunes y dejarme llevar a donde las causas y efectos dicten. Ya lo decía la sabiduría popular, que, aquel que hace lo que no ama, aunque lo haga todo el día es un desocupado.
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