ENTRETENIMIENTO

Cundo veo esas manifestaciones de fanatismo por divinizar a tal o cual actor, por darle una importancia y un valor mas allá del que tienen como personas, me da un poco de risa. Cuando veo que la gente se desvela, se desmaya por esperar a ver pasar a uno que otro actor o cantante, lo veo de una manera tan absurda, tal emoción o desenfreno de esos sentimientos por un entretenedor que es eso, alguien que busca entretenernos, como un bufón o un payaso. no digo que ellos lo sean pero si digo que están en el rango del entretenimiento.
Sé que es una condición humana tener ídolos, tener dioses o jerarquías
El humano necesita admirar y poner algo que esté por encima de ellos porque eso calma su espíritu. Necesita saber que alguien más que ellos realiza sus sueños en sus ideales de la cultura moderna y esto tiene antecedentes desde los cazadores más osados o los gladiadores romanos, hasta guerreros míticos medievales.
Pero al salirte de estos estereotipos del ser humano común, no por ser diferente, si no solo por conocer más, por ser más inteligente y salir de esos cánones humanos tan arraigados por siglos, es una opción también. solo hay que ver las cosas como son. Cualquier estrellita de la televisión o cine son seres humanos comunes y corrientes mas corrientes que humanos en muchos de los casos. Van al baño, tienen frio hambre y por lo que se ve son más infelices y sufren más depresiones que muchos de los que ven hacia abajo.
Hay gente que admiro por el arte que expresa con sus manos o con su inteligencia y muchas de las veces platico con ellos por teléfono o al finalizar sus presentaciones. Porque gracias a que disfruto de un arte cultural poco asediado por las masas es que puedo disfrutar de la gente que hace este arte, sin intermediarios y sin fanatismos.
Las divas y divos populares están en ese estatus porque gente como tú abarrota sus conciertos, desespera por sus productos, por tomarse una foto con ellos o alguna grafía en algún álbum. Ojala algún día retomemos la lógica y les demos su valor real de humanos como tú y yo.
Y ojala ellos entienda que no son dioses y que cuentan con un trabajo igual en importancia como el del traga fuegos de las esquinas o el payasito de pelotas en las nalgas que entretienen por buscar dinero.

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