Un nuevo año, una nueva perspectiva de la vida, una nueva puerta se abre y las cosas mientras tanto continúan.
En tan pocos días he tenido las vivencias que en otros años he tenido con más calma y con más sorpresa. Ahora las cosas se muestran con premura encontrando personas nuevas y muy completas. Viejas personas que traen nuevas enseñanzas en tan solo pocos días. Este año se muestra muy interesante con demasiadas nuevas cosas por venir, demasiadas nuevas noticias por tratar de entender.
En mi ciudad las cosas se muestran naturalmente como la vida puede serlo en una caótica metrópoli, el tráfico de todos los días, las noticias asesinas que te amargan la mañana, la falta de respeto cotidiana por doquier y miles de planes y sueños circundando el rededor.
Un nuevo año con ganas de vivirlo y este con muchas ganas de dejarse vivir. Estoy trabajando en mis sueños y mis ideales como siempre; sin el pretexto de una pauta que marque el arranque de mis sueños. Pero de alguna manera cambiar de calendario si me impone plantearme una hoja más en mi diario y una respuesta continua al final de este.
Quisiera si la vida me presta el tiempo necesario llegar al final de este año siendo mucho mejor en todo sentido de lo que ahora soy. Tengo esperanza, amor y fe en la vida y con eso me siento preparado para despertar un día más, solo un día a la vez y ya.
Estaré recopilando y escribiendo lo que la vida nueva me traiga naturalmente cada día, cada vez, con las ganas de encontrarme realizado la próxima vez que mis letras me alcancen.