domingo, febrero 03, 2013

Teoría de la resonancia morfica

Millones admiran y son fans de un dios, idolatran seres dotados de sabiduría, belleza o poderes especiales.
Millones son fans de políticos, deportistas y actores.
Millones tienen una adicción, ya sean drogas, relaciones o filias.
Millones son competitivos, agresivos y egoístas.
Millones no entiende el apego y le llaman amor.
Entre esos millones se encuentra el 99.999999% de la humanidad
Cuando surge un ser que no idolatra, ni es fan de nadie, que no tiene adicciones y que no busca el conflicto, ni disputa el conocimiento o aprobación social y ve los bienes materiales como simples herramientas de paso,se sabe mortal y fugaz y entiende que solo tiene el presente, ese ser esta fuera de tiempo, fuera de contexto, no es que no se le entienda, ni es que sea diferente o iluminado, solo es un atisbo de lo que en general será la humanidad en algunos de miles de años en el futuro, solo es una ventana de lo que la evolución tiene deparada para la humanidad en un momento dado.
Los demás seres materiales y corrientes se regodearan en su estupidez como monos que defienden su territorio y se alimentan de sus propias alimañas, porque dentro de su estado evolutivo están en casa, se matan, se roban, se envidian, creen amarse, creen que son productivos y que perduran la especie en pos de la civilización y la ciencia.
Esos seres faltos de respeto por sus cuerpos y sus semejantes algún día bajaran del árbol, algún día saldrán de la cueva y verán las estrellas, algún día serán minoría y serán exterminados, como en su tiempo homínidos inferiores lo hicieran.
El que que broten fugazmente humanos con inteligencia superior no es una error de la naturaleza o la estadística matemática, solo es una advertencia evolutiva. como aquel pez que un día le surgieron extremidades, minoría representativa de un futuro prometedor. así, esta nueva etapa de la evolución va surgiendo poco a poco, creciendo sutilmente, sintiendose solo, abandonado en un mundo caótico que no entiende, un mundo que parece odiarlo por ser distinto, pero que en realidad solo le tiene miedo, porque la diferencia marca su declive.
Algún día la teoría de la resonancia morfica nos recordara por igual y donde nos encontremos, que estamos destinados a ser dioses, porque eso es lo que en realidad somos, dioses desmemoriados.



armando_vega@terra.com.mx

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