lunes, julio 31, 2017

Vendarte los ojos para venderte la vida


El comercio fue la primera causa de conglomeración cultural que tuvo la civilización, a razón de eso surgió la guerra y las mafias, ya que siempre existió gente que comerciando, y por la ambición de querer más, aplasta a sus competidores.

Las rutas comerciales fueron el principal motivo de invasión a otros pueblos obviamente por el deseo de poseer sus recursos naturales y humanos.

Es claro que los conflictos internacionales actuales  tienen que ver con la invasión de Estados Unidos de norte América al mundo, en busca de sus recursos naturales como el petróleo o las rutas comerciales de los mares de Oriente Medio o los atajos privilegiados en el Canal de Panamá. 

Hoy en día se libran las mismas luchas comerciales que antaño, aunque hoy en día se centran más en el espectador, la razón de la publicidad comercial reside precisamente en ese detalle que tanta gente está atenta al evento musical, deportivo o político para poder venderle cosas entre las pausas o dentro de la vestimenta o decoración del lugar.

El buscador Google basa toda su economía en la cantidad de gente que los visite buscando sus servicios.

La importancia de los patrocinadores, deja claro que la economía es lo que mueve una vez más la cultura, el entretenimiento, los deportes inclusive las noticias y los medios de información. Ahora mismo las noticias infladas con encabezados falsos y exagerados son las que dejan más dinero, por eso es que esas noticias están al pie de página de cualquier lugar en internet donde se busque cualquier cosa, inclusive ciencia y arte.

No es secreto o desconocido que las compras por internet o el envío de productos comerciales está en su auge, y esta es su edad de oro. Cada año las ofertas de bienes y servicios crecen exponencialmente con el aumento de visitantes a los sitios en cuestión.

Pocas personas saben cómo se monetizan los videos en internet y porque surgen youtubers como moscas en la mierda, cada uno ofreciendo ser más arriesgado, más osado, más impactante y espectacular que otro en lo que a los temas que tratan. Lo malo es que gente sin ninguna preparación ni conocimiento de nada se convierten en líderes de opinión y son influencia para miles de jóvenes mentes que solo buscan evasión y entretenimiento barato. ¿Pero quien gana con esta exhibición  de estulticia? Claro es, el que vende, el que ofrece un producto que será consumido automáticamente por esos monos entretenidos.

El peligro de buscar llamar la atención con el único propósito de vender con esa voracidad que el capitalismo ofrece, es que los deportistas, los contenidos de los programas los videos, las series, dejan de ser un producto de calidad, una necesidad humana de desarrollo y competencia, para convertirse en el producto que sea más redituable y el cual llame más la atención. Por ejemplo,cuando la gente en el Coliseo romano se canso de ver las mismas matanzas de gladiadores y la población empezó a hacer otras cosas de más sustancia intelectual, entonces se metieron innovadores espectáculos, como la pela de esclavos y gladiatores  contra fieras, o fieras contra otras fieras aterradoras.

Eso hace que la atención en eventos estupidos permanezca, haciendo más grotesco el espectáculo con el fin de obtener la atención del vulgo, entretenido solo en el show. Por eso es que los noticiarios están agarrados de los huevos por sus patrocinadores, que son los que realmente mandan en su contenido, y este entre más sangriento y morboso sea más espectadores genera.

Por lo tanto, la cantidad de espectadores estará inversamente proporcional a la calidad de lo que se transmite.

Todas las culturas primigenias invadieron las culturas circundantes por la ambición comercial, por sus recursos naturales, por sus recursos humanos. Actualmente se llevan a cabo las mismas guerras he invasiones, por los mismos propósitos, y a la vez están surgiendo nuevas, la invasión intelectual de contenido basura, que solo quiere tu atención con fines de venderte algo.

Ojalá se entendiera que un hombre rico es aquel que con menos es más. Ojalá se entendiera que las cosas que uno posee lo hacen a uno menos libre, porque uno se convierte en la posesión de lo que atesora. Ojalá se entendiera que el sistema económico de buscar la felicidad en los bienes es solo una fantasía he ilusión creada por aquellos que solo les interese vender para también tener más. Ojalá se entendiera que este sistema depredador es contaminante y genera un mal que todos pagaremos más temprano que tarde.                      

  

No hay comentarios.: