domingo, febrero 25, 2007


Fue una tarde, una mágica tarde de verano en la quebrada. Quisiera decir una tarde como cualquiera, pero a decir verdad es que esa tarde no será nunca más, solo imágenes mentales que acuden a mi cuando cierro los ojos y me dejo llevar a esos momentos que se perderán en la memoria del tiempo, como todo lo que muere, mientras vive el tiempo, para fraseando a Quezadas en pez de vida.
Fue solo un instante de vida, como lo es una fotografía, como es la vida misma.


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