Buenas noticias

Cada día trato de informarme de las noticias más relevantes de este loco mundo. Desgraciadamente para el común, las peores noticias siempre son las mejores. Tal vez porque el morbo y lo bajo siempre tendrá mas aceptación y audiencia para el ciudadano promedio.
Es triste despertar entre tantas malas noticias y notas rojas tan de mañana.
Por lo que me he decidido a dejar de lado un poco esos envenenadores de la comunicación, que solo en su según bien intencionado afán de informarme me amargan el desayuno.
Estamos llenos de buenas noticias, cada que veo a mis cercanos y camino por la calle veo un sin fin de buenas noticias. El bien es mayoría, pero es menos bullicioso que el mal.
Cuando camino rumbo a mi labor cada mañana y ver despejado este cielo a medio clarear y ver la brillantez del planeta Venus no veo mas buena noticia que ver al mítico quetzalcoatl cada mañana deseándome un buen día, ver a los padres en su afán de dar lo mejor de su tiempo en pos de la educación de sus hijos, ver ese beso de despedida y la mirada del niño con la brillantez de la sorpresa cotidiana no veo mejor noticia para empezar. ver clarear y escuchar los pájaros dándole bienvenida al nuevo día con su canto, no veo mejor y mas buena noticia que saber que aun hay quien canta al despertar.
Estoy rodeado de tantas y tan buenas noticias que seguir dándole coba a los envenenadores matutinos no tiene sentido.
No me niego a los acontecimientos que ennegrecen mi país, pero no por unos cuantos seres oscuros, vacíos de amor y que representan solo el 0.00001% de las noticias que veo cada día voy a dejar que controlen mis ganas de vivir y de contar las vicisitudes cotidianas con un punto de vista menos agrio.
Gracias a la vida que me da tanto y con tanto amor.

armando_vega@terra.com.mx