miércoles, octubre 06, 2010


Estamos rodeados de pequeñas cosa que hacen grande la vida. Cosas cotidianas que pasamos por alto y que son la sal de la existencia.
Por eso todas las grandes filosofías requieres que no pierdas la capacidad de sorprenderte y cada una de ellas te invita a tener la capacidad de ser curioso como un niño.
Recuerdo cuando unos exploradores se perdieron en el desierto y días después ser encontrados, cuando inmediatamente tomaron agua lloraron de alegría al poder realizar una acción tan cotidiana y simple para la vida.
Hay gente que ante un cáncer Terminal o una enfermedad de ese calibre cambian su perspectiva de la vida y son muy diferentes con respecto a la visión de la vida, del dinero y del amor.
¿Pero, no es verdad que todos los seres humanos estamos condenados a muerte?
¿No es verdad que todos somos terminales en menor o mayor escala?
Entonces ¿por que no tenemos esa perspectiva del que sabe que va a morir mañana?
¿Somos tan arrogantes de pensarnos eternos y saludables muchos años? o simplemente pasamos por alto tal noticia que es uno de los mayores regalos de la existencia.
La incertidumbre de la vida debería darnos la perspectiva del condenado a muerte y llorar por cada nuevo amanecer viéndolo como lo que es, un regalo de la vida.
Estamos rodeados de vida y muerte de colores y oscuridad de sol, plantas y magia en abundancia.
Por que bien lo decía Albert Einstein hay para quien en el mundo no existen los milagros y hay quien para todo en la vida es un milagro.

Armando vega.

armando_vega@terra.com.mx

Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro.
A.Einstein

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón... la visión que podemos tener de la vida es mala muchas veces y no tenemos ni siquiera los problemas que pudieran tener otros seres humanos y todos moriremos en algun momento, asi que por que no disfutar que estamos vivos ahora!... muy bueno!! Me encanto!!