lunes, mayo 23, 2011

RATEROS SIN MAS


Hay necesidades, bocas que alimentar y gustos para darse eso
es seguro. Pero cuando se tiene que cubrir esas necesidades con transas, con
triquiñuelas o dicho de una mejor manera robando, entonces es cuando el
problema comiza a ser serio de verdad.


Acostumbro a ir a muchos lugares turísticos en el año y
siempre es lo mismo, gente tratando no de ganarse una propina por un buen servicio, si no tratando de
chingarte por donde te apendejes. Desde los taxistas de los aeropuertos con su
cobros injustos y excesivos, avalados por las secretarias locales, hasta los guías
de cualquier viaje o paquete que contrates, con rutas amañadas para que comas
no donde quieras si no donde ellos convenientemente te dirigen, sin opción.


Siempre alguien tratando de “ofrecerte algo conveniente” en
busca de tu dinero.


Una vez en Huatulco un mesero me intoxico con aceite de lancha
en mi filete de pescado solo porque no quise pagarle 150 pesos por un camastro
que era parte de lo que el restaurant ofrecía con tu consumo y al encararlo y
no dejarme robar de esa manera así procedió.


En Acapulco los taxistas te cobran lo que quieren,
franeleros te otorgan un lugar por 50 hasta 100 pesos y una sombra en la playa
te cuesta hasta 300 pesos, te ofrecen viajes en yates viejos e inseguros con
bebidas adulteradas y comida de tercera solo con el fin de ganarse unos pesos
mal habidos.


Toda la república y cada lugar que visite esta construido en el
fraude y la tranza, solo porque gente sin talento para desarrollar una profesión
honesta tiene que buscar la manera de robarte, para llevarse unos cuantos pesos
mala habidos a la bolsa.


México es un país que me sorprende por la amabilidad de su
servicio además de su calidad y hablo de
niveles altos a lo gran turismo, algo que el 90% de los turistas nacionales no
pueden pagar. ahí donde el extranjero puede pagar cantidades verdaderamente
importantes, ahí es donde la propina está incluida entre un 15 020% de tu
consumo donde las playas son privadas y
las bebidas y alimentos son de calidad;
aun así no estas exento de que te saquen una buena tajada más.


Sé que la gente tiene sus necesidades, pero cuando un
taxista en la noche te cobra lo que quiere solo porque es su gusto y decisión, cuando
en el centro de la ciudad de México un franelero confabulado con la grúa te
cobra 40 pesos bajo amenaza, cuando te cobran o exigen propinas por servicios
que no pediste, ni requieres, a eso yo le llamo robar, no hay más palabras para
describir a esto rateros.


Siempre que haya dinero de por medio habrá quien te quiera
robar chingar o estafar, por lo que hay 2 opciones o disfrutas de tu viaje y
despilfarras y te dejas atracar en pos de tu diversión, sin problemas y paz
mental o te niegas a ser parte de un sistema de corrupción pequeño o grande
pero corrupto y simplemente encaras y lo llamas por su nombre, tranza, embaucador,
estafador y ratero, gracias pero no más.

Armando Vega, presente.

armando_vega@terra.com.mx


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