Nada es gratis, ni los salones de conferencia, ni los arreglos florales, ni las aguas que sirven, ni los panfletos y libros.
Los vendedores de esperanza lo único que buscan al final es tu dinero o tu compromiso desinteresado y altruista, todo por un vacío que nos han otorgado por siempre las religiones, así como nuestras carencias personales.
No hay héroes, ni dioses, ni mesías, ni hermanos mayores, ni ángeles, solo está tu disciplina y compromiso contigo, la información, el conocimiento está ahí, solo es necesario depurarlo criticarlo y asimilarlo, pero entendiendo que cada encuentro es personal.
Cada una de las nuevas terapias y sectas centros de ayuda espiritual empiezan con una amabilidad y apertura sin igual y al final es siempre es lo mismo, cada una de las sonrisas y abrazos al final lo único que hacen es crearte un vínculo emocional, que será pagado con tu trabajo con tu dinero y tu sacrificio.
El mundo busca chamanes, maestros, curanderos, sanadores, todo porque las ganas de creer son más fuertes que la razón.
Si te llegas a topar con alguno de estos prometeos, disfruta de sus pláticas, sus conferencias de sus libros, de sus consejos, pero en cuanto salga el interés, el cobro que de una u otra forma llegara solo con una sonrisa dales las gracias y diles que el amor y el conocimiento son libres y gratuitos.
armando_vega@terra.com.mx
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