viernes, junio 15, 2018

Proletariado en reproducción


Veía un documental de adopciones en Douche Welle de como es posible que después de probar un niño que adoptaste por unos meses, es legal devolverlo, como si fuera un artículo que compraste, una cosa, un objeto desechable.

En uno de los casos se veía un par de gordos americanos, de esos que tienen su bandera de estrellas en el patio, con sus múltiples autos, su podadora y jardín para parrilladas.

Esos gordos tenían hijos negros, chinos, latinos y con el paso de los años, esos mismo niños ya eran gordos y patriotas como sus obesos padres adoptivos.

Todo era parecido, parejas de obesos con ganas de inculcarle sus mismos valores idiotas a niños, que ya eran desafortunados por no tener un hogar y ahora eran más desafortunados por tenerlo, con esa clase de seres humanos de poca monta y sin conocimiento de nada, peor aún, sin ganas de conocer nada más.

Tomé clases de alemán con una suiza, maestra de escuela primaria que hacía sus prácticas conmigo; una rubia hermosa, pero como el estereotipo marca, con la cabeza hueca de ideas o de curiosidad, su única meta en la vida era tener 3 hijos una casa con jardín y vivir para ser esclava por siempre jamás de esos retoños. Y yo me pregunto de esos humanos ¿que clase de humanos serían en el futuro? Consumistas competitivos que solo busquen escalar socialmente, en busca de lujos y placeres, y claro está, con la consigna de hacer más idiotas como ellos.

En las calles cuando veo a los adolescentes, todos gordos, pandrosos, buscando por todas partes donde afianzar su personalidad, buscando desesperadamente respuestas de un mundo sistemático, que solo ofrece un panorama: obtén tanto como puedas, porque entre más puedas es posible que seas más feliz.

Y esos padres preguntándose ¿en que falle? cuando los veían tan dóciles, tan dulces, cachorros pequeños, que en sus estupidas cabezas no les cabía la idea, que esos bebes un día crecerían y se convertirían en esos monstruos desobedientes, rebeldes, sucios, que no tiene objetivos, ni metas claras, esos humanos grises, que tarde o temprano se convertirán en una copia exacta de lo que eres tú, para reproducir otra copia exacta de lo míseros que ellos son.

Pero ¿como esperas que sean diferentes? si tú, como ser humano eres tan falible, que no tienes ni puta idea de ti mismo, que estas perdido en la oscuridad, llorando porque estás deprimido, haciendo un trabajo que odias con el pretexto de que lo haces por los que amas. Realmente esos patéticos remedos animales de humano merecen la virtud de ser padres, educadores, guías de otros humanos. ¿No debería haber un permiso especial para poder ser padre? un examen de cultura mínima general, un estudio socioeconómico o más importante un diagnóstico de salud mental. ¿Como se le puede dar la opción de ser padre a un niño de 15 años o a una adolescente de 13? ¿como se le puede dar la responsabilidad de criar a un niño a un idiota que no puede ser responsable de sí mismo?

Peor aún en países sin alimentos, en guerra, con problemas de salud y violencia por doquier, claro, la mejor idea es traer más niños que están muriendo de hambre, en los brazos de una madre desnutrida, como tantas veces se ha visto en fotos de esos países africanos.

Claro, el instinto animal parece ser más fuerte que la capacidad de razonar, te casas otra vez y el pegamento de tu relación es criar un hijo, te sientes media mujer porque no tienes descendencia, te deprimes en soledad porque idealizas tener un crío al que puedas hacer un mejor humano del que eres tú, pero con las herramientas con la que cuentas o las que te de el estado, solo será un esclavo más del sistema consumista y competitivo, una copia gris y vacía, un número más intrascendente, llenando  filas de gente, una masa sin una razón y sin un sentido.

Si yo fuera un niño en adopción,como los documentales con los que inicie, pedirá la opción de renunciar a ser adoptado por gente pendeja, gorda y por demás ignorante, pediría un periodo de prueba y después optar si es el caso de elegir de entre muchas opciones a las personas más capaces para poder inculcar a un niño libertad de pensamiento, libertad de elecciones bien razonadas, pedirá un padre como el de la película, capitán fantástico o como el profesor de la sociedad de poetas muertos o el padre moribundo del gran pez. Desgraciadamente la realidad es lo que es y no lo que quisiéramos que fuese.

Hace poco en una tienda de comestibles veía una mujer que fumaba insistentemente mientras cargaba a su hijo en brazos y este se entretenía bebiendo una lata de red bull con cantidades de azúcar tan aterradoras que atolondraría a un hombre de 80 kg,es claro el futuro que le depara a ese niño y a esa madre.

Hace unos momentos recibía en una aplicación de noticias el reporte de una madre que haciéndose  fotos de sí misma con su bebe en brazos, por estar tan concentrada en su narcisismo tecnológico , olvido al bebe que cargaba, soltándolo y ocasionándole con esta caída la muerte.                             

Realmente sueño, deseo, anhelo que el futuro sea más exigente con respecto a la prole que procreara. No es divertido que la única opción generalizada de deporte sea solo pendejos paseando una pelota de un extremo al otro y que todos aquellos idiotas que siguen ese juego intrascendente y vulgar sean calcas idénticos de gente sin respeto, ni raciocinio. Sueño que en futuro la elección de el genoma pueda crear niños genios, que sean mejores seres humanos que está broza bizarra que es la sociedad actual, y a su vez, esos nuevos humanos sean padres ejemplares de una sociedad diferente, y nos veamos tan lejanos de ellos como ahora nos vemos lejanos de los cavernícolas y su cuevas.


armando_vega@icloud.com

 

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