jueves, febrero 14, 2019

Eres lo que respiras, comes y piensas




Dese hace mucho, tanto, que incluso los griegos ya lo sabían y escribían al respecto. El medio ambiente y los alimentos que consumimos dan como resultado lo que somos, lo que pensamos y en general el funcionamiento total de la sociedad.
Es claro que el medio ambiente sufre una contaminación como no se había visto en la sociedad moderna, y esta contaminación no sólo se ve reflejada en la basura o la polución, se ve también en el comportamiento humano, su desinterés y consumismo. Esto es un problema que lo supera y lo rodea, aunque no lo perciba y  peor aún,no lo sienta como una urgente contingencia a resolver.
Y no sólo nos afecta como esta demostrado en la salud y las enfermedades crónicas que se están incrementando, también nos afecta en los procesos cognitivos, porque la contaminación en aire, agua y alimentos están haciendo que las personas en general bajen sus niveles de inteligencia y atención, lo que provoca no sólo que nuestras decisiones se vean afectadas en un porcentaje importante. Y esto no sólo trae como consecuencia una falta de ganas de saber o aprender, genera un sin número de actividades diarias hechas mal. Porque la gente idiota ya no sólo lo es por manejar y hablar o revisar sus redes sociales mientras conduce, también lo es porque ya no reacciona tan eficazmente a una toma de decisiones correcta.
Y ¿que pasa cuando esta persona idiota o disminuido mental maneja un avión o es tu médico familiar o es el presidente de tu país? La cantidad de quejas por negligencia en todo tipo de servicios o funciones mal realizadas incremento exponencialmente cada año.    
Entonces, no creas que porque una persona se desempeñe como un profesional en su materia tiene porque serlo o será infalible en su diagnóstico y servicio. Aquí en Suiza donde me toca vivir por el momento, me es increíble la cantidad de errores de supuestos profesionales que me a tocado presenciar, y ya no creo que sea simplemente porque la gente es negligente, creo que ya tiene que ver con una característica fundamental en sus organismos causada por la contaminación.
Hay que tenerle miedo a los pendejos, hoy más que nunca, porque ya no sólo son una masa gigantesca de animales que a desbordado la civilización moderna con sus actos llenos de una barbarie e idiotez, si no que ahora son los que preparan tus alimentos, manejan los trenes, autobuses y te dan atención en servicios profesionales en los cuales confías ciegamente porque estas en iguales condiciones de sopor mental.   
Desgraciadamente, ya ni el ejercicio, ni la sana alimentación nos librará del problema, porque está contaminación está en todo lo que respiramos, está en todo lo que bebemos y los estragos de esto son acumulativos. Todo el plástico que tiramos al mar se está descomponiendo en micro partículas, que ya está dentro de todos los seres vivos, y aún no sabemos qué será la consecuencia que esto conllevará a la larga.
Una vez más los eventos y catástrofes naturales rompieron récords de destrucción y muerte en todo el mundo. las consecuencias del cambio climático son aterradoras, las víctimas las vemos implorar a un dios ciego, sordo y mudo mientras las vemos quemarse vivas como en los incendios de California o las vemos ahogarse como en los tifones de Japón.
Mientras tanto el consumismo también rompe récords de ventas y la gente es absolutamente insensible a la muerte y destrucción que lo rodea, y que ese círculo se está cerrando, atrapando a los que se sienten a salvo en una situación ya no de suerte si no de cuando, porque salir a la calle ya se ha convertido en una ruleta rusa, donde estamos jugándonos la vida ante tantos idiotas que mueven una maquina asesina de 4 toneladas con su cerebro adormecido por tanta azúcar, por tanta grasa saturada y tanta contaminación acumulada en su organismo.
Las olas de calor seguirán matando miles cada año, las sequías destruirán pueblos y comunidades enteras, la muerte de insectos y demás agentes  polinizadores crearan hambruna como nunca se vio en esta humanidad, los tifones, huracanes, inundaciones por lluvias y fríos extremos mataran todo lo que quede por arrasar.
A continuación sarcasmo. 
Mientras tanto, tu siente seguro en la comodidad de tu pendejez, sigue mirando tu teléfono inteligente para gente idiota, pensando en la siguiente cosa que te has de comprar, en el próximo auto que manejaras y tu futuro idílico, donde disfrutaras un futuro asegurado y una vejez tranquila, porque eso es el fruto del trabajo tan arduo que realizaste.    

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