lunes, junio 10, 2019

Brilla brilla estrella



El pájaro no canta porque tenga un canto que ofrecer, canta porque es su necesidad de vida.
Cada atardecer hermoso, cada día de lluvia, cada momento único e irrepetible no está ahí para tu deleite, esta porque es su naturaleza ser y estar con testigos o sin ellos.
Fui al museo de Vincent Van Gogh en Ámsterdam, en Holanda, donde una horda de turistas curiosos trataban de entender esos trazos enloquecidos, esos excesos de pintura, que a palabras de Gauguin "dejaba de ser una pintura para ser un relieve o una escultura".
Pienso que debería haber sido testigo de esas obras en otro tiempo más sensible, cuando mi mente no era tan crítica, y mis pensamientos sobre lo que es el arte solo le bastaban complacerse en la contemplación y la abstracción de la obra.
La trágica historia de Vincent no solo reviste su arte de un romanticismo comparable a las obras de Shakespeare o Frankenstein de Mary Shelley, también tienen una aura de locura, de tristeza, de alegría desbordante, de depresión, de soledad, de redención.
Pero en realidad ¿que es lo que la gente observa? ¿lo que le dijeron que observará? ¿lo que le puntualizaron que era la belleza? la publicidad y la repentina fama y reconocimiento mundial de una persona vilipendiada, despreciada, asesinada, asediada por gente vulgar, sucia,ignorante, pobre de mente y pobre de espíritu, esos mismos ignorantes que ahora lo ponen en sus hombros y celebran al genio, al ser magnánimo que entendió el color y el expresionismo en su más profundo significado.
Ahora que veo sus obras hay algunas de flores y naturaleza que me parecen destacables por el colorido, pero aprecio mucho más sus cartas y sus dibujos, realizados en esbozos, de los cuales hay miles y son poco conocidos.
Creo que el arte es la forma como agradecemos la vida, es nuestra manera de asimilar esto que entendemos como realidad y como está realidad nos afecta y nos genera diferentes formas de expresión. No entiendo la comercialización del arte, la forma en que haces de mis sentimientos artículos de venta y comercio. No entiendo la gente que acumula arte y siente que es más culta, más entendida de la expresión artística, incluso más sensible que los demás, y no lo entiendo porque todo el arte solo es una copia de lo que está sucediendo precisamente en cada momento y lugar, y hay días en que solo al voltear y ver el cielo veo una obra de arte irrepetible.
 Ya hace 35 mil años, en las cuevas, los prehistóricos humanos ya trataban de dejar plasmado en sus pinturas la representación de su realidad, de su acontecer, de sus triunfos, de sus miedos, sus sueños, como un mensaje para alguien, quien fuera, quien supiera entender.
Lo que nos conmueve como artistas, ese sentimiento que surge de la confrontación directa con la vida es el pago que recibe el artista y no el dinero o reconocimiento, por eso, es válido que Vincen Van Gogh hubiera tenido los huevos suficientes para quemar todas sus obras, destruirlas, porque el pago ya había sido realizado, esa meditación, ese silencio que surge en su creación. Lo que resulta en esa obra plástica ya solo es un residuo, una rémora, una decoración, para algún idiota que lo considere, y peor aún, para un neófito que crea que lo entiende.
Vincent quedará como el santo patrono de los mediocres artistas incomprendidos, aquellos que buscan fama,fortuna, reconocimiento y prestigio. Como el genio que nació fuera de su tiempo correcto, la luz que alumbrara otros cerebros más lúcidos, más cabales  para entender lo que ahora mismo no podrías entender ni aunque quisieras.
Tú querido amigo que tienes tantas obras de arte en tus manos créeme que tú pago ya a sido realizado en sufrimiento y desaire, en crítica o silencio para tu obra. No las guardes para un público que aún no a nacido, más aún, quémalas, destrúyelas, nadie merece comerciar con tu dolor, con tus lagrimas, con tu desolación y el hambre y frío que sufriste el la pobreza de ser un artista más que nadie pudo patrocinar o mínimamente apreciar . 

Alguien debería haber quemado los evangelios, los hubiera destruido como lo hizo Buda y otros verdaderos iluminados porque así no se hubiera creado esa iglesia corrupta y despreciable. Si esos primitivos cristianos solo se hubieran basado en el amor al prójimo y nada más, en un testimonio de vida, nos hubiéramos salvado de tantos siglos de oscurantismo y atraso filosófico y científico. Porque el regalo de la verdad solo se le da a unos cuantos, pero no es para ser compartida o interpretada, el regalo de la verdad es un momento íntimo que es egoísta, es individual y es personal, solo transmitido en los actos que nos representan y la vida que se crea al tener ese don en nuestros días y presente. Porqué los ciegos, los vulgares siempre buscarán a quien llenar de honores o a quien poner laureles en sus sienes a quien olvidar a quien dar crédito o a quien quitárselo. La masa es idiota, es necia y no merece ver la luz, ni conocer la verdad, ni aunque esta fuera de tercera mano.

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