lunes, junio 24, 2019

una ola de luz




Una ola de luz que cubrió todo el rango de visión
Que cupo en un instante unos segundos todos tuyos unos segundos todos míos. Yo no te buscaba, tú no lo esperabas.
Sucedió, y por una eternidad en el tiempo, una nada en la arena de la vida que cae en este reloj que nos es particular y va a la velocidad de nuestras emociones.
Había tranquilidad y sosiego en esa mirada, aceptación por lo que es súbito, tranquilidad por lo que es un momento de azar y nada más.
Eres luz y surgiste entre la bruma de mis sueños, soy luz y surgí de la absoluta cotidianidad.
Nada más sucedió en esos instantes, nada más sucedió momentos después. Pero aún así, ya no somos los mismos, nada será lo mismo, por lo menos para mí.
Todo por que tu mirada, tu respetuosa amabilidad cruzó una inocua llamada de atención a mi tranquilidad.
Estoy en paz o por lo menos lo estaba, sé que nada pasó, que solo fue un roce, una rutinaria conveniencia social, y mira que estoy aquí, retrocediendo en tiempo a ese instante una y otra vez en que tus ojos miraron directamente los míos y una sonrisa sin malicia iluminó todo lo que brindó ese día, ese intrascendente día, igual  para todos, ya no más para mí.
La vida irá regulado las emociones alteradas, las aguas se irán aclarando y apaciguando nuevamente, será todo normal como debería de serlo, y todo pasará, como pasa la vida siempre, aunque ningún río es el mismo, nuca más, otra vez.

No hay comentarios.: