jueves, noviembre 04, 2021

Dudar con sentido común

 


El pensamiento crítico debe de ser parte de nuestra forma de ver la realidad, de tal manera que así podamos contrastar información, para poder tener una opinión más firme y más cercana a lo que consideramos como “la verdad”o algo que se le acerque.

Si alguna vez han tenido curiosidad de saber como es que se desarrolla el pensamiento crítico, sabrán que es toda una elaborada e intrincada metodología, no es solo la cuestión de dudar por dudar o de cuestionar algo que nos parece falso. El pensamiento crítico debe cumplir con preguntas clave y con información validada que nos lleve a debatir y contrastar la información, a criticar, con fines de sacar una conclusión que sea más equilibrada o más acertada.

Es como cuando me decían que los niños héroes eran jóvenes cadetes militares que lucharon por defender el honor patrio y que murieron siendo mártires de una patria invadida por los Gringos tan malos, años después me entero que todo fue un cuento nacionalista con fines de propaganda política, sin embargo aún hay gente que defiende tan ridículo evento como una verdad, de la cual depende el amor por la patria y los sentimientos por tu bandera.

Es claro que cuando me hacían declamar poemas a los valerosos niños mártires en mis años de escuela primaria, mi pensamiento crítico estaba absolutamente sin usar.

Es positivo ser crítico, es muy loable buscar la verdad y dar la vida incluso tratando de alcanzarla, pero para ser crítico se necesitan las herramientas necesarias, como dije, el pensamiento crítico es todo un sistema de preguntas y respuestas sustentadas en información verificable y contrastable.

Cuando sale una persona diciendo que las pirámides fueron hechas por extraterrestres, simplemente porque tiene dudas razonables de cómo fue posible su construcción, es ir muchos pasos adelante en elucubraciones que se desmoronan inmediatamente cuando se sustentan los hechos y pruebas pertinentes, pero, sirve para vender libros, para hacer programas de entrenamiento seudo científico y hacer con esas conjeturas fantásticas un medio de dinero fácil extraordinario.

¿Por qué la gente cae en esos bulos sin cuestionar? Simplemente porque la gente es ignorante y conformista, prefiere creer que un santo le concede todo cuanto pida, solo si tiene la moneda de cambio que es la fe, prefiere contarle a sus hijos de santa Claus, de los reyes magos, del ratón de los dientes y de infinidad de mentiras blancas para fomentar la imaginación y evadir la realidad, que en sus ojos es mas bonita si la perfumas y maquillas un poco.

Pero de pronto surgen una manada de pensadores críticos que de un día al otro dudan de todo, dudan de las vacunas, dudan de que la tierra es redonda, dudan de que el hombre llegó a la luna, dudan de que el cambio climático existe, dudan de los alimentos transgénicos, dudan de las sustancias que hay en agua y esas estelas de condensación que arrojan los aviones en el aire.

Es válido que existan esas personas y más valido aún que quien tenga los datos correctos los exponga en un debate abierto, con el fin de que todos los que tengan dudas las puedan aclarar con un lenguaje más accesible.

Lo que no es válido es la censura o que la gente catalogue inmediatamente de estúpidos a esos negacionistas y se niegue al debate abierto, porque en sus palabras, solo es una pérdida de tiempo discutir con personas tan ignorantes y fanáticas.

Si, es verdad que los gobiernos esconden cosas al escrutinio público, si, es verdad que los científicos se venden al mejor postor, que su ética es más que cuestionable en cuanto el dinero hace mella en su ambición, si, es verdad que la iglesia solo busca beneficios terrenales y es corrupta como cualquier institución.

Pero también es cierto que una mentira no dura ni puede ser sostenida infinitamente, por eso es que tenemos millones de documentos filtrados o simplemente liberados por las leyes de libertad de información.

Que los cigarrillos son precursores de enfermedades respiratorias y cardiovasculares ya no es cuestionable en nuestros días, pero hace sólo unos años atrás, esa verdad fue puesta en duda por la ciencia oficial.

Que los ataques de falsa bandera o eventos terroristas auto infringidos fueron negados y hasta con pena de cárcel a quien los expusiera en su tiempo, son una absoluta realidad y están más que demostrables y comprobados.

La duda es válida, siempre y cuando está duda esté acompañada de argumentos sólidos que puedan esgrimir una verdad alterna a los argumentos oficiales.

El problema es cuando salen con tonterías que se esparcen por las redes sociales como pólvora y que de un día al otro, todo mundo comenta y cree sin cuestionar. Después, YouTube se llena de “expertos” que tienen una explicación plausible, y como la idiotez ya se democratizó, cualquier pendejo con micrófono y cámara puede dar su opinión sin filtro y sin tapujos.

Leer diversas fuentes, entre más confiables sean mucho mejor, es la única forma de no caer en manipulaciones mediáticas que nos pueden costar la salud, en cuanto no querernos vacunar o no querer vacunar a nuestros hijos o de tomar ciertas sustancias que un político ignorante recomendó.

Solo hay que recordar que manipular al ignorante a sido la forma de control social más efectiva y que en la pasión de defender ideas que solo son transfiguraciones de una media verdad, se nos puede ir la vida en ello. 

        

 armando_vega@icloud.com

No hay comentarios.: