miércoles, enero 19, 2005

El vendedor de ilusiones

Me encontraste vendiendo ilusiones y quisiste te compartiera una de ellas y como un deseo que le pides a la primera estrella de la noche tu ilusión fue concedida y yo que acostumbrado estaba a repartir de mi alegría y felicidad a quien así lo solicitase, cuenta no me di que una ilusión esa que yo nunca pedí me fue dada por casualidad y fue un sentimiento nuevo para mi, pero no tenia mas trascendencia que un curioso detalle en mi vivir y así fue que relegada a mis memorias le otorgue su tiempo y lugar la deje pasar.
Me encontraste vendiendo ilusiones y aunque siempre fui yo tu ilusión, miedo deberías de tener o de haber tenido, pues muy peligroso es entregar el corazón a un constructor de sueños, un contenedor de quimeras.
Me dejaste vendiendo ilusiones y te regresaste a la realidad o donde los colores son uno o dos y los rostros ajenos de sonrisas te miran extraños, pero ahora tu mostrabas mas colores de lo normal y una sonrisa permanente en el rostro y eso es peligroso en tu país de realidades de mentes frías y corazones tapados.
Me encontré de pronto vendiendo ilusiones y cuenta no me di que ahora me faltaba una en mi colección y estoy pensando seriamente visitar el país de realidad para recuperar la ilusión faltante, el riesgo es serio, puedo perder en el camino todas las que me quedan y no recupérame nunca de tal golpe.
Me dirijo a l país de realidad pues ya no me quedan mas sueños por vender y solo uno por recuperar, ahora soy un desempleado aquí y después halla pero con una visión en mente, recuperar la sonrisa que un día se me fue, del corazón que un día estaba y después de tu estadía no volvía ver. me convertí en un mendigo de ilusiones por no ver el peligro que estas representaban, con tristeza veo ahora lo peligroso que es enamorarse de un vendedor de ilusiones, un vendedor de sueños y un recipiente de quimeras.

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