Soñar viviendo.
Encontré un poeta que vendía su propio libro en una plaza de Oaxaca. tomamos una cervezas y declamo algunos de sus poemas con entusiasmo y mucho sentimiento, los cuales disfrute con gusto.
Me comento el trabajo y la labor de hacer su propio material y difundirlo con sus propios medios, una labor diaria a veces con recompensa, otras solo con cansancio y negativas.
Decía de una historia de éxito económico en estados unidos, cuando cruzo la frontera y la disyuntiva que esto le presento: forjar un futuro económico y prometedor en otra nación o dejar que el corazón decida en pos de la felicidad y la plenitud del alma. para una poeta la respuesta no es fácil, ya que el corazón manda aun sobre la conveniencia y la holgura.
Obviamente el corazón mando en un poeta y ahora lucha cada día para alimentar sus sueños, aunque la tarea de ser fiel así mismo este muchas veces llena de baches y sinsabores.
Tal vez de alguna manera las pocas monedas en los bolsillos, los zapatos viejos, desgastados, el hambre y el frío de la noche,mantienen despierta a la musa y le hacen saberse mas vivo, mas productivo y mucho mas en paz en su devenir que antes.
Tal vez en las noches o días de cuentas sin pagar el sueño americano lo atormente, eso yo no lo se. pero entiendo que el ejemplo de luchar por lo que amas muchas veces hablado y escrito por mi, se presento en vivo y a todo color, dejando lecciones de vida mas grandes de todo aquello que pude haber leído visto o tratado de entender de alguna forma.
Soñar despierto es prometedor, pero soñar y trabajar despierto a la vez es heroico.
Armando Vega presente
armando_vega@terra.com.mx