martes, julio 17, 2018

Somos animales, punto


Las expresiones humanas son innatas, no importa dónde naciste. hay una parte del cerebro que está programada con la orden precisa ante un estímulo determinante, como el miedo o el asco. Son expresiones faciales idénticas en cualquier ser humano, incluso los ciegos de nacimiento las tienen sin haber tenido un aprendizaje previo que los influenciara.

Hay casos de gemelos idénticos separados al nacer que repitieron patrones de conducta asociados a la libertad de elección, es decir la persona de la cual se enamorarían, sí tendrían un perro o un gato como mascota, el equipo de un deporte particular o el número de hijos o el nombre que le pondrían. Por increíble que parezca esas dos personas separadas al nacer tomaron las mismas desiciones, afectadas por muy diferentes patrones sociales y culturales. 

Hay casos aún más extremos que indican que nuestra forma de libertad de pensamiento y libre albedrío se resume en órdenes impresas en nuestro cerebro, como robots, es decir que nacemos programados para ciertas tareas y áreas de especialización que llevarán con el tiempo a la diversificación del genoma con fines evolutivos, y como dicen el triunfo más grande del diablo es hacernos creer que no existe.

Una prueba tangible de esto son los trasplantes de corazón donde pacientes receptores no sólo reciben un motor que bombea sangre  por todo el sistema circulatorio, si no que además reciben emociones que heredan de un muerto, como el gusto por cierta música, libros, películas, mascotas y en casos extremos se casan con la esposa o esposo de aquel que dono su órgano sin siquiera saberlo las dos personas involucradas de que así fue, hasta hay una película que se llama "21 gramos" que dramatiza totalmente este echo curioso de la biología humana.

El humano es un animal,punto y además un animal programado,establecido para un fin muy básico y natural, sin mayor plan ni trascendencia, como una estrella de mar o una babosa de los prados.

Durante  años la inteligencia humana a tratado de darle sentido a su existencia, a filosofado y escrito ríos de tinta tratando de posicionarse en un lugar especial de la creación, pero la verdad es que no hay ningún truco o entresijo secreto que nos posiciona en la divinidad perdida ni mucho menos.    

Hay un sin fin de especies que han existido antes y después de que el mono sapiens estuviera en su territorio, hormigas, cucarachas, lagartos, tiburones, tortugas  tienen muchos más de millones de años antes que nosotros, por lo tanto más derecho de residencia y pertenecía de este mundo, aún así el mono sapiens se dice dueño de la "creación" y culmen de esta, pero bueno, en sus cientos de mitos que se inventa con tal de no aceptar la cruda realidad de que es un animal sin más que destacar.

Para biólogos que han estudiado otras especies, saben con datos concisos que hay sociedades más organizadas y mejor posicionadas evolutivamente  y como organización biológica, y ademas es más seguro que prosperen en el tiempo, mucho más que los humanos dada su poca capacidad para solucionar  conflictos internos y externos.

Aunque para muchos no es de importancia saber el lugar que ocupan en el universo o le vale madre las otras especies con las que comparte esta piedra sucia que da vuelta al sol, para otros, es todo en sus vidas creer que un dios vigila sus pensamientos y pasos, que hay un albedrío, que existe la libertad de pensamiento y decisión y que es el hijo de un dios que lo ama y cuando muera lo estará esperando con los brazos abiertos.

Para mí estar aquí es todo y nada, es la oportunidad de amar cuanto pueda y mientras pueda,desapegarme absolutamente de cualquier placer material porque es vano, solo hay una oportunidad que se concibe y es el presente, no habrá regreso, ni premios, ni castigos, solo lo poco que podamos comprender en el aquí y ahora, y lo poco que disfrutemos con los ojos abiertos mientras tengamos las ganas y las fuerzas para perder el miedo de abrirlos.

  

 armando_vega@icloud.com  

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