sábado, agosto 13, 2022

Somos animales peligrosos

 

Leyendo el libro el señor de las moscas o viendo la serie de las chaquetas amarillas, que es una copia del primero, me doy cuenta de que el humano solo necesita que las condiciones sean propicias para sacar al animal que no está domesticado, ni civilizado. Me doy cuenta de que las costumbres, la educación, la cultura solo son acuerdos sociales que este prímate humano acepta medianamente, gracias a una educación de apariencia ética y pensante. Pero cuando fenómenos sociales como pokemon o los retos vírales, donde la masa social se hace una colmena de idiotez, es ahí donde me doy cuenta de que los humanos siguen aprendiendo más por imitación que por raciocinio.

Dentro del libro Ensayo sobre la ceguera de Saramago, se ejemplifica lo que el ser humano es capaz de hacer una vez que se despoja de esa máscara civilizada y lo que muchos experimentos sociales han demostrado, cuando el miedo a las leyes desparece, porque el humano solo está controlado por el miedo a las penas capitales, sobreviene una sociedad distopica, donde los valores morales se pierden y solo se respeta la ley del más fuerte o de aquel que logre crear grupos sociales con fines comunes, pero con cadenas de obediencia en base a quien domina a quien, exactamente como las comunidades africanas de gorilas.

No es ningún secreto que en las guerras los soldados realizan actos que ni siquiera algunos animales salvajes llevan a cabo, y lo hacen simplemente por la posición de poder que su uniforme y su estatus de dominio les otorga.

Lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial por los soldados japoneses es de una barbarie tal, que uno no podría imaginar que una cultura tan exquisita y milenaria como la japonesa pudiera llegar a tal nivel de crueldad y deshumanización. Solo basta con buscar lo que paso en en la masacre de Nakin en 1937 para saber de lo que el ser humano es capaz de realizar si no hay una brújula moral de por medio.

En todas las poblaciones europeas que he tenido oportunidad de visitar como Luca, Volterra o Nuremberg es común ver las grandes murallas que cubrían esos poblados, no solo para su protección, si no para tener un control más estricto de los que estaban dentro también.

El humano no ha cambiado nada en miles de años, podrías poner un hombre de las cavernas en una universidad y sería mucho más inteligente y diestro que un hombre civilizado regular, y de igual forma, podrías poner cualquier humano moderno en cualquier tiempo medieval y sus formas de entendimiento y aprendizaje no cambiarían nada simplemente se adaptaría a su medio sin mayor problema.

El ser humano es un animal absolutamente destructivo, a su paso por todos los continentes solo a dejado muerte, destrucción y la devastación de los recursos naturales, y se tienen pruebas muy certeras, que incluso extermino otras formas humanoides que evolucionaron con el por miles de años.

Viendo una conferencia del cambio climático en una universidad de Colombia se les preguntaba a las personas ¿que tan preocupados estaban por el calentamiento global? La mayoría dijo que de 0 a 100 su preocupación era de 75 pero cuando les preguntaban ¿estarías dispuesto a sacrificar tu comodidad con fines de frenar la devastación ecológica? La respuesta era de solo 25

Es decir que el ser humano aún sabiendo la hecatombe que se le viene encima prefiere su disfrute personal que un cambio radical de sus costumbres.

Es increíble que la diabetes mate en Mexico aproximadamente más de 100 mil personas al año, porque según los recientes estudios, solo una renuncia a las grasas saturaras, los azúcares y carbohidratos complejos, sería suficiente para tener una vida normal, sin embargo, el humano con una gran falta de disciplina y autocontrol, es capaz de auto destruirse, por el solo hecho de disfrutar lo que pueda disfrutar.

En México encontrar fosas clandestinas repletas de restos humanos ya se normalizó. Las cifras oficiales no han bajado de más de 300 mil muertes al año por asesinatos y violencia descontrolada, y aún así, Estados Unidos de Norteamérica rebasa ese número en relación a su derecho de poseer armas de alto calibre, que son usadas contra ellos mismos, incluso en tiroteos escolares que ya son incontrolables.

La única forma de evolución social era aprender a mejorar nuestro nivel de empatía, disminuir nuestro grado altísimo de egoísmo y desarrollar la capacidad de saber esperar, y aunque los grandes filósofos griegos ya lo sabían y muchos pueblos orientales lo entendieron hace miles de años, la podredumbre humana y su terrible ambición de la masa bruta y estúpida no a dejado que el ser humano logre dejar de ser un animal altamente destructivo y peligroso.

No hay comentarios.: