Autodestructivo

 

Hay bastante películas que muestran como el espíritu humano es proclive a la autodestrucción, y además es muy eficiente en esa tarea. Por ejemplo la película de adiós a las vegas que es unas de mis favoritas, muestra como 2 personas con deseos absolutos de morir se van destruyendo poco a poco hasta la muerte.

Otra, es la película de Shame o en español, Deseos culpables de 2011, que nos muestra como la gente que tiene la enfermedad de la adición sexual se martiriza al extremo por no saber que se esta tan enfermo y que esa enfermedad o adición te lleva a lo mas bajo de tu ser. 

Casi todos guardamos un parte muy oscura en nuestra psique que esta destinada a ser autodestructiva, desde las personas que fuman, hasta las que se ponen tatuajes por moda o quien se destroza en un maratón o un gimnasio

Ese odio tan desesperado y profundo por uno mismo, es la forma en que la energía cinética de la acción se transforma en actitudes que tienen como fin castigarse por errores cometidos, por culpas mal enfocadas o por la necesidad de encontrar en quien descargar todo ese rencor causado por malas de decisiones de vida.

Es como aquellas personas que se cortan así mismas, donde esta auto destrucción es mas evidente y más tangible. En ese dolor que se ocasionan buscan expiar las culpas y los enojos del poco entendimiento de las causas y de los efectos.

Pero también existen personas que buscan esa forma terrible de hacerse daño buscando relaciones sentimentales que sean lo mas enfermizas posibles y que siempre creen que tienen mala suerte y que siempre encuentran a la mala persona siendo que son ellas mismas las que eligieron vivir así.

El caso más gráfico de esto que digo es cuando vi un video de una prostituta extranjera que viviendo en México hizo un video donde explicaba que el novio que tenia, un delincuente de baja monta del barrio de Tepito la iba a matar y que hacia ese video solo para despedirse. ¿Cómo se llega a esa resignación tal que aun sabiendo que se está metiendo a la boca del lobo, lo aceptas como si fuera tu destino?

Otra película es una de Mat Daimond y Robin Williams llamada Good Will hunting de 1997, donde el protagonista busca expirar su dolor mediante peleas callejeras y auto sabotaje, ya que siendo tan inteligente prefiere pasar su vida limpiando la basura en una universidad.

Ese sentimiento de autodestrucción, puede llegar al extremo del suicido, el culmen de una mente desesperada que encuentra la única posible salida en el asesinato de su propia persona, el acto mas violento e irracional de este mono sapiens.

Todos tenemos ese oscuro pasajero dentro de nosotros, es ese que te dice que no se puede, que no lo lograras, que te conformes con lo que tienes porque no hay necesidad de arriesgar el todo por la posibilidad de nada. Es la necesidad de seguir sufriendo, cuando solo hay que tomar la decisión de ya no hacerlo mas.

Porque, es así de fácil, es entender que nada del sufrimiento que se acepta como normal, realmente no es necesario y se puede evitar, se puede dejar de sufrir, porque no es determinante de tu presente, solo es una necesidad de querer ser castigado y se quiere ser castigado.

No hay mas ciego que el que no quiere ver y no hay mejor mártir que ese que ama ser martirizado.

La renuncia al auto sabotaje y la auto destrucción comienza con el simple entendimiento de que sea la razón por lo cual te culpes, nada hay que puedas hacer hacer por deshacer lo ya hecho, pero si esta la posibilidad de crecer como ser humano para ofrecer algo mejor de lo que destruiste o de lo que te llevaste.

Yo se lo dije a la persona que más ame en su día que todo el daño que le ocasione fue terrible, pero que tenga por seguro que eso que le hice jamas se lo haría pasar a ninguna mujer nunca mas, y así fue, y así sigue siendo, es decir, lo siento terriblemente por lo que te hice, pero mi manda esta en ser mejor, no en recriminarme o castigarme por el hecho de haber sido un hijo de la chingada.

Es difícil de entender, porque en nuestra forma narcisista de existir, se reclama en que se le pague a quien se le debe y que se merezca el dolor y el castigo por lo mal hecho o dicho. Pero a nadie se le explica la fórmula de la expiación, que es dar lo mejor a la persona que sigue, a tu vecino a tu siguiente hijo a tu siguiente pareja. Cuantas veces he escuchado esa situación donde el hijo le reclama su progenitor que en su niñez este como padre o madre fue una súper mierda, pero que ahora con el nuevo hermano se es mucho mejor, pues si, que bueno, que terrible seria que tus hermanos sufran los mismos errores sin posibilidad de mejorar.

Cargar con el dolor, es saber que sea la causa de lo que uno se juzga tan severamente, eso ya quedo en un pasado, que no hay manera de componer, pero que si hay un presente en el cual se puede ser mejor.

Dejar de ir ese apego mal sano a la desdicha, al sufriendo que debo de tener porque merezco padecer, no, ni madres, todos merecemos ser mejor de lo que somos y el mundo merece que resurjamos de nuestros errores, para dar luz, para ser lo que nacimos  para ser, porque en la oscuridad de nuestras miserias solo seremos un despojo que no presenta nada, que no genera nada, que no mueve nada, pero en el entendimiento de que cada día puedo retomar el camino perdido mientras allá vida hay esperanza para salir del hoyo, de ser mejor, de renovarse.            

Cuanta gente la hay que come con dolor, que ama con dolor, que vive con dolor, que se resigna a vivir en ese dolor, cuando lo único que se necesita es perdonarse, es dejar de pagar por culpas ajenas o incluso propias.