Es claro que las personas en general sueñan con progresar, sueñan con un futuro mejor, si no para ellos mismos aunque sea para sus hijos. Y podría decirse que en mi experiencia de vida así fue. La forma como vivió su niñez mi abuela fue de terror, cualquier milenial maricon se hubiera suicidado en 10 minutos ante tales experiencias, pero esa señora tenia una fortaleza magnifica, pero también un alcoholismo que se murió con ella; sin embargo, aunque la vida de mi madre no fue tan terrible como la de mi abuela, si yo hubiera vivido la vida tan terrible que vivió mi madre seguramente viviría en las calles como un mendigo sin esperanza, aun así, yo considero que mi niñez fue asquerosa y traumática, muchos años soñé como pesadilla que regresaba a ese pasado, justo como en la película de critica social que se llama que vivía México.
Seguramente la versión que tenga mi hija al respecto de su vida y su niñez, es posible que sea en comparación con otras familias, no ta buena ni tan perfecta como habría querido que fuera, y seguramente tendrá sus quejas justificadas, pero la verdad es que cada generación que ha pasado seguimos prosperando seguimos buscando una vida mejor, tan cierto es, que si mi hija tuviera sus propios hijos, estos jamas pasarían por ningún momento difícil, ni de carencias, ni de maltratos físicos, pero un así se quejarían, aun así tendrían el descaro de querer mas y de exigir mas. Es como aquí en suiza, los sobrinos de mi esposa son un par de niños privilegiados que viven en una enorme casa de tres plantas con vista a unas montañas majestuosas, las calles son de una limpieza impoluta, y sus vecinos tienen en demasía de todo. Su casa parece un santuario a ese par de ojetes, todos sus deseos se cumplen nada mas por pedirlos y abuelas, abuelos ,padres y madres se desviven por darles aun, más pero ¿que hay en los corazones de esos hijos de la chingada? Bondad, sencillez, cariño, agradecimiento, ¡no! dentro de ese par de pendejos solo lo hay odio, furia y reclamaciones, un enojo tal que en vez de tener felicidad por tener asegurado su presente y futuro en la mas alta valía social solo tienen un enorme resentimiento, por no se que chingada razón, y mira que los dos están en terapia psicológica para entender porque tienen tanto enojo, y crecerán, se volverá adolescentes y seguramente se drogaran, se evadirán hasta perderse y vivirán como todos los suizos, en depresión constante, y buscando en las cosas materiales el amor que les falta, porque ni siquiera entienden la razón de su sufrimiento.
Y es que es absurdo que en los países mas pobres la gente disfrute mas de las fiestas, las tradiciones, de una felicidad mas folclórica, mas tangible y en los países ricos su tradiciones sean siempre relacionadas a matar ballenas o destruir algo, porque todos están sufriendo de una manera u otra y tratan de escapar de ese dolor de una manera u otra.
Ahora que he vivido las dos caras de la moneda, desde el sufrimiento mas cruel hasta la felicidad más elevada, tengo recuerdos gratos dentro de ese sufrimiento cruel y tengo depresiones terribles en la mas grande dicha, porque somos seres insatisfechos, creemos que la felicidad no es la que esta sucediendo, es la que ya se fue o la que esta por suceder, y por tener es pensamiento animal, primate, es que se nos va la vida sin entenderla jamas.
Ya no solo es cuestión de que si tu pasado fue bueno o si fue malo tú tendrás una visión en base a ello, de que si tus hábitos de vida les falta motivación o disciplina son el resultado de tu presente. No, hay algo más muchos más allá de eso, puede ser que desde la multiplicación celular dentro del vientre materno ciertos equilibrios ya están formando la persona que somos, que ciertos aprendizajes genéticos y traumas añejos ya nos están predisponiendo para enfrentarnos a esta vida y eso es lo que somos y lo que seremos.
El mundo está mejorando, hay mas conciencia general, no así individual, es decir, que gracias a esta colmena de redes sociales, somos capaces de cambiar cosas inmediatamente, de denunciar a alguien y hacer que el sistema se mueva. Ahora, si tenemos un profesor agrediendo a un estudiante o viceversa, si te grabaron con un teléfono y lo subieron a las redes sociales, estas jodido.
Antes cuantos castigos no sufrimos por manos de monjas hijas de la satán, de profesores histéricos o de curas pederastas, ahora ya no hay impunidad ante la colmena social y eso es bueno. Así como las generaciones familiares que se han ido superando, las generaciones sociales también están siendo mejoradas.
Mediante las nuevas tecnologías que se avecinan, cada vez estaremos mas cerca de ser esa persona que queremos ser o de la que creímos deberíamos haber sido. No es que eso cambie lo realidad, pero al tener todos una guía de inteligencia artificial que nos escuche, que nos aconseje, que nos ame, por fin tal vez dejaremos de sentirnos solos. Cuando podamos vivir en una realidad virtual donde luzcamos como siempre soñamos, dentro de deseos concedidos y placeres eternos, tal vez por fin dejemos de culpar a otros por nuestros fracasos.
Pero como repito, yo que he vivido las dos caras de la moneda, puedo asegurar que a pesar de vivirlo todo, de tenerlo todo, ese vacío existencial tiene que ver más con la naturaleza genética animal, tal vez una reminiscencia cuando dejamos atrás el mar y fuimos esos renacuajos valientes que creyeron que la felicidad estaba fuera del océano y causa de ello somos este primate insatisfecho que extrañara por siempre el hogar primigenio que un día abandono.
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