UNA MIRADA AL VACIO

Ayer por la calle vi a una chiquita de escasos 17 años cargando a un pequeñito el cual aferraba a su costado con una ternura y seguridad de quien se sabe valiente por lo que esta viviendo y por lo que por delante vivirá. Me imagine por lo humilde de sus ropas y lo necesario de las prendas del pequeño, de la situación tan difícil que es para una adolescente, enfrentar tantos problemas que conlleva una responsabilidad de tal tipo, cuando en esta sociedad margina de por si la mujer en muchos sentidos, mas aun la discriminación por una mujer, con un niño acuestas.
No dejo de pensar en la mirada con incertidumbre, clavada a un punto, sin nada que ver en particular, esa mirada que ve al frente sin mirar, pero que en esa melancolía, se ve la mirada de una mujer fuerte y valiente, que se sabe con la fuerza necesaria de sacar adelante tal encomienda que la naturaleza o la vida le otorgo.
No se que antecedente llevo a esta niña a verse en tal situación, pero por un momento me puse en sus zapatos y solo por un momento, sentí el temor de la responsabilidad de una vida que depende en muchos sentidos solo de ti, me sentí incapaz de un tarea tan ardua y pesada que solo se cumple día con día, critica con critica con la única explicación que tiene mi raciocinio, el valor y el amor de una madre.