Ahora con 28 grados centígrados y un hermoso viento lleno de polen, con una variedad de colores por los tulipanes silvestres que visten la ciudad,con sus Cisnes adornando el lago y sus restaurantes de exquisito menú internacional incluso antojitos mexicanos. Zurich me recibe una vez mas con sus fastuosos autos caros,sus tiendas de ropa con nombre y apellido,sus calles empinadas y su fascinante manera de vivir de la ciudad de los lagos de los bancos,los hombres de negocios Y las mujeres delgadas.
Una caminata por las orillas del lago y ver la tranquilidad de la vida pasar,unos comiendo,otros encontrándose con el amor, incluso algunos bailando regeeton, si, en suiza y aun lado del thunersee.
una fiesta conjunta pero individual donde todos son ajenos a la presencia del otro, pero muy pendientes de su espacio.
Zurich me regala una vez mas una vista y panorama de lo que una ciudad cosmopolita es y yo me siento bienvenido, tranquilo y muy feliz de respirar otros aires,de saborear otros sabores,amar otros colores.
Armando Vega presente.
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