sábado, junio 24, 2017

Solo quien a vivido tiene derecho a morir


Detrás de un suicidio hay mucha especulación sobre las causas que ocasionaron ese dramático final.

Para unos es la respuesta a una pérdida, a un problema sin aparente solución, o a un encajonamiento de situaciones en las que el propio suicida se fue metiendo por la falta de claridad en la toma de desiciones y por la enorme ceguera del egoísmo o la ignorancia .

Hay casos de gente muy exitosa que aún teniendo belleza, poder, riquezas, talento y muchos bienes materiales deciden terminar con su vida por la falta de emoción y sabor en todo lo que realice o quiera realizar.

Las redes sociales modernas nos pueden dar un panorama claro de la necesidad de atención y protagonismo que tienen todos, de esa soledad, miedo y tristeza que carga la gente que detrás de cosas materiales o demostraciones ostensivas busca dar sentido a su vida y justificación a su trabajo y esfuerzo.

Todos desde que nacemos estamos condenados a la muerte y lo que hay en ese lapso, en medias de tiempo cósmicas, es un grano de arena o menos en la bastedad del tiempo.

Hay quienes sin saberlo nacieron con neurotransmisores defectuosos, por lo que toda su vida buscarán la drogas que su cuerpo requiere de manera artificial o mediante emociones adrenalinicas, lo que deja al libre albedrío en manos de procesos bioquímicos, que distan mucho de la voluntad y libertad de decisión.

Si es bien sabido que el instinto de supervivencia es muy poderoso haciendo que casos de supervivencia sean notables como el de náufragos que puedan soportar dolores  extremos por quemaduras del sol o la falta de agua y alimento, aún así los han rescatado hasta un año más tarde a la deriva del mar.

Pero cuando la falta de sentido, de vivencia, supera el instinto de supervivencia es cuando la situación se torna peligrosa para la especie.

El suicida puede ser práctico, ya que al dejar de existir todos su problemas terminan, ya que nadie a regresado de la muerte y eso es garantía. Pero ¿Realmente esos problemas que desencadenan  en esa decisión eran tan irremediables como para llegar al vacío, a la nada, al cero absoluto?  Es cierto de que el 90% de las personas que ha sido escuchados y asesorados por profesionales de la salud mental o amigos realmente interesados en sus problemas estos suicidas desisten de su intento.

Otro problema es que nos han educado a tener más de todo, como: mejores calificaciones, mejores ropas o accesorios, más placer, más juventud, más de éxito. Eso claro que genera un estrés constante por acumular experiencias, y frustración al no poder alcanzar otras más altas que los sueños materiales anhelan o al perder lo que ya se había logrado obtener.

El suicidio debería ser una prestación que los gobiernos ofrezcan, así se tendrían que cumplir con ciertos requisitos de salud mental como factor esencial para llevarlo a cabo, así las personas que solo actúan  impulsivamente podrían ser asesorados y es muy probable que al recapacitar su acto, su decisión final probablamente sea otra. También, quien sin el consentimiento oficial lo realice, sea causa de una sanción económica que sera cobrada a familiares y amigos cercanos.

Pero bueno, hablando de un gobierno donde todos los programas de salud pública son defectuosos y corruptos, no hay esperanza de que algo así llegara a ser confiable o funcional.

Hay casos como el de Japón donde el suicido es bien visto y es casi una tradición honorable y donde el bosque que está a las faldas del monte Fuji acoge cada año más de 200 suicidas que por alguna razón escogen ese lugar para acabar con su vida.  

Nadie escoge nacer y eso es un reclamo constante de quién sufre en la vida, por eso muchos ante tal situación optan por empoderar ese echo y toman su destino final en sus manos, es decir, no escogí nacer, pero si cuando terminar de vivir.

Para mí, es que la sociedad está educada para la muerte y no para la vida, todas las novelas, libros, películas, series,canciones,videojuegos, noticieros y valores patrios, exaltan la muerte como un acto de justicia heroico o casual que es normal. Todas las religiones hablan de una vida más allá, una realidad que trasciende, lo que ha llevado a suicidios masivos sectarios.

Detrás de un suicido siempre quedar un vacío, una llamada de atención para los que no hicimos algo por mediarlo. Una salida práctica y cobarde para quien no agoto todas las demás opciones. Hay quien decía que se necesita mucho valor para matarse y hay quien dice que se necesita aún mucho más valor para afrontar el día a día. Hay quien se suicida cada día lentamente y en abonos, con su forma de comer, beber, de fumar, de drogarse, de ignorar, de ser nadie, ni nada.

Lo cierto y lo raro es que quien teniendo menos, quien nació en la pobreza extrema o con discapacidades terribles es menos proclive a tal idea de autoexterminarse.

Yo me quedo con la frase muy sabía que reza "solo quien a vivido tiene derecho a morir"             

 

 

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