Todo es relativo

Me encantan los absolutismos de la ciencia cuando se trata de dar datos, fechas, proporciones. Me imagino que eso es causa de que al ser humano no le gusta decir que realmente no tiene idea de lo que sucede ahí arriba y mucho menos aquí abajo.

En el infinito cosmos hay eventos que suceden constantes que causan efectos en el espacio tiempo, que distorsionan la realidad; como por ejemplo las ondas gravitacionales, teorizadas por la física hace 100 años y observables experimentalmente hace muy poco, que a según de los físicos, podrían ser causadas por la colisión de agujeros negros gigantes o el choque de partículas cuando una súper nova explota y es generadora de nuevos universos infinitesimales. Las alteraciones gravitacionales son tan potentes en el centro de las galaxias que ocasiona que el tiempo sea eterno en unos puntos y en otros no exista. Y así miles de factores desconocidos que acontecen sin que la ciencia actual tenga una respuesta clara.

Por eso cuando dicen que tal o cual estrella está a 40 o 500 años luz, mi mente vuela y a razón de tantas cosas que suceden en ese espacio, y creo que aveces esa luz podría estar a 40 años luz en verdad,luego reflexionando sobre los fenómenos gravitacionales y cósmicos desconocidos, puede ser que esté a solo 2. Esto porque hace poco se descubrió que el sol creaba ondas electromagnéticas que por tubos cuánticos hacía que saltaran en el tiempo, llegando a la tierra más rápido que de los 8 minutos aproximados que le toma a la luz viajar desde el astro rey a nuestro planeta.

Se sabe que las multidimensiones están entrelazadas, que tienen participación unas con otras y esas interacciones son desconocidas en los efectos que ocasionan en nuestra concepción de presente.

La relatividad del tiempo es otro factor que los científicos de datos precisos aveces me parece que obvian, si fuéramos del tamaño de moscas veríamos que los humanos nos movemos en cámara lenta como dinosaurios muy pesados, a niveles de microbios o células el tiempo sería muy rápido, porque la gravedad que afecta los cuerpos, que al parecer, afecta también el espacio tiempo que lo envuelve, y la forma como es concebido en diferentes escalas. También es sabido que a velocidades de la luz el tiempo que sucede fuera de ella transcurre más lento. Está el ejemplo de los gemelos, donde uno de ellos está abordó de una nave que viaja a la velocidad de la luz y que en un viaje de diez años, el que se queda en la tierra habría envejecido 70 años, mientras que el otro solo los Díez que tomó el viaje.

Entonces la luz que nos llega de galaxias, nebulosas y estrellas al salir de su lugar de origen no puede ser una unidad precisa y total, como decir, 4 años luz de distancia a decir de la estrella más cercana al sol, pero desde su lugar de origen esa luz tardo mucho más en haber llegado, inclusive los fotones desde que fueron formados dentro de la estrella tardaron entre 200 mil años a un millón de años en abandonarla, debido a las complicaciones de los fotones de escapar y los múltiples choques con átomos de hidrógeno y helio.

Un ejemplo muy practico de cómo la distancia y las velocidades son afectadas por nuestra percepción de tal evento lo vemos comúnmente en la naturaleza. Por ejemplo, cuando vemos un relámpago y después escuchamos 5 o 10 segundos después el trueno, esto sucede porque la velocidad de la luz es superior a la del sonido, entonces la luz que vemos nos llega primero que el sonido que escuchamos. El retraso, es el tiempo que le costó al sonido llegar hasta nosotros, entre más lejos estemos más tardará el sonido en llegar, y entre más cerca del rayo estemos, más sincronizado será lo que veamos y escuchemos.

Aunque no tengo los conocimiento teóricos, prácticos, ni académicos para rebatir las ideas de los grandes físicos y divulgadores, con seguridad sé que todos los datos que se firman como verdades inmutables son meras especulaciones y cada vez que se descubren nuevas energías y nuevas galaxias estrellas, cúmulos y anomalías, toda la física y la astronomía  moderna se tambalea ante lo desconocido. Hace apenas 100 años se ignoraba el 70% de lo que fundamenta el conocimiento del espacio y su origen. Solo 100 años de ciencia moderna de 15 mil que tiene la humanidad como cultura establecida y documentada, explican todo lo que sabemos del universo, por lo cual, somos muy afortunados de estar pasando por este tiempo de abundancia de conocimiento y de divulgación científica.

Pero aún estamos en la oscuridad de todo lo que aún falta por entender y descubrir. Estrellas más antiguas que el universo, zonas más frías del espacio que presuponen universos paralelos,  energía oscura, masa oscura y antimateria, agujeros de gusano, multi universos y multidimensiones interactuando entre sí constantemente, civilizaciones extraterrestres y sus mensajes he intentos de comunicación. De lo que sabemos, podemos decir que no sabemos nada, y de lo que nos falta por saber, es tan abrumador y excitante que la corta vida que tengo no dará para llegar ni a un mínimo atisbo de la verdad.

Tan lejos de saber nada estamos, que aún en nuestro sistema solar hay planetas perdidos, que solo intuimos por sus efectos gravitacionales en los demás y que son mucho más grandes que la tierra, que hay planetoides del tamaño de mercurio o Plutón que si los contáramos como planetas el sistema solar sería de 100 planetas no de 8, que el magnetismo de Júpiter es mucho más grande de lo teorizado y sin explicación por la ciencia, que los polos de Saturno forman figuras octagonales sin explicación. 

¿Que sabremos en 100 años?  Hoy en día seremos tan necios como los científicos de hace 100 años, que decían que nada más pesado que el viento podría volar, que piedras no caían del cielo, que los huesos de dinosaurio eran imposibles, que la evolución era una herejía, que las mujeres no poseían pensamiento científico y racional, que los indios y los negros no eran humanos. Hoy día también tenemos nuestras propias joyas, como que somos los únicos seres inteligentes en el espacio, que las distancias que separan los planetas y estrellas son imposibles para poder llegar a ellas, que la luz es el límite de la velocidad, que la muerte es el final de la conciencia, que la realidad es inalterable eh inamovible.

En fin, siempre lo que sabemos será nada en el abismo de lo que ignoramos, solamente nos falta un poco de humildad para poderlo reconocer y ser tan inteligentes para decir" yo solo sé que no sé nada"