jueves, octubre 26, 2017

Riesgo social


Se decía de manera positiva, como un mensaje de autoayuda o de autoestima aplicada  "se feliz en tu vida, porque si no, haces infelices a los que te rodean" ahora esto tiene un sentido mucho más profundo y mucho más intrínseco de lo que se creía.

Hace unos pocos meses se podría tener miedo de un extremista que por la manipulación de ideologías políticas o religiosas era capaz de inmolarse con la promesa de hacer válida una ideología, un credo o una postura radical que tenía como objetivo partir la sociedad por medio de la intimidación. El panorama está cambiando en relación a los nuevos eventos alarmantes que se están registrando en diversas partes del mundo, y que mucho tiene que ver con la manipulación a la que está sujeto todo ser humano que este medianamente informado por los medios modernos, así como los modelos políticos y económicos que nos rigen.

Han surgido personajes que llevan vidas normales, que sin mostrar tendencias políticas o religiosas extremas o patrones mentales distorsionados, de pronto sorprenden por sus actos violentos que han llevado a la muerte a cientos de personas  mediante ataques de odio y muerte, no comunes en lugares modernos y civilizados.

Casos como el de un joven que de un día a otro asesina a sus familiares y se va de vacaciones sin el mayor pesar o remordimiento.El niño que llevo un arma a la escuela y asesino a sangre fría a sus compañeros y profesora. El de un joven que con el arma de un familiar empezó a asesinar indiscriminadamente las personas que viajaban en el metro de la Ciudad de México. El de un guardia de seguridad en Brasil que prendió fuego a su persona junto con los niños del kínder en donde trabajaba. El más reciente del ataque del hombre de negocios en las Vegas que abrió fuego sobre los espectadores de un concierto de música country.

 ¿Como es que se llega a esas nuevas formas de psicopatía?

 Para empezar, la sociedad moderna está siendo bombardeada de estímulos constantemente con fines de hacer una sociedad dócil y fácilmente manipulable. Se pone azúcar en todos los alimentos haciendo a la gente adicta a esta sustancia que además de ocasionar todos los males modernos en salud también el azúcar influye en nuestro criterio y la manera de tomar desiciones. El modelo económico de competencia y consumismo generan un círculo vicioso de vida en la que el individuo ya no trabaja para vivir, si no que vive para trabajar porque por más que se esfuerza no puede lograr la abundancia económica que gozan solo el uno por ciento de la sociedad mundial.

 La sociedad está profundamente enferma, fanática, conformista y sin crítica alguna a los acontecimientos generales que suceden a su alrededor. Las muestras de esta sociedad enferma son muchas, la primera es la ansiedad, la mayoría de la gente que tiene un trabajo de este sistema descompuesto y corrompido manifiesta niveles de ansiedad que rozan en la locura, solo es cuestión de ver cómo se comporta la gente al ir a trabajar en sus autos en las mañanas y después al regresar en las tardes. Otro síntoma es el estrés y las enfermedades que acarrea una vida con esos niveles. Es normal, si se es observador de ver patrones de conducta que ciertos animales experimentales y de zoológicos presentan al llevarlos a esos niveles de estrés, gente hablando solos, muchos no pueden permanecer en un solo lugar, y si no se pueden desplazar tienen un movimiento pendular, igual conducta presentan los elefantes en circos y osos en zoológicos. Llegamos a un punto en que comprar se a convertido en más placentero que el sexo, por eso todo lo que tenga que ver con la obtención de tu atención con el fin de venderte algo se a convertido en fundamental para las televisoras que son capaces de inventar historias como el de la niña en el terremoto sin consecuencia alguna.

Toda esta manipulación con la psique humana tiene consecuencias muy graves, desde las maquilladas cifras de suicidios en adolescentes, además de hombres y mujeres que no pasan de los 50 años, es decir un atentado violento para la persona que tienen más cerca. Las estadísticas de asesinatos aumentan cada año y no solamente por guerras de carteles que aunque son las principales que se reportan y las que más víctimas ocasionan. Los asesinatos violentos por parte de personas de nivel medio económico están en aumento, sin decir por demás, que la mayor de las víctimas son mujeres.

Aunque lo he repetido constantemente,no ser responsable de nuestra educación, de nuestra salud mental, de nuestra sana alimentación, de nuestra plenitud y felicidad trae consecuencias, no sólo en relación a las causas y efectos que componen nuestra historia personal, también en esas masacres que se están convirtiendo en comunes ya gracias a múltiples factores que sumados acarrean ataques psicóticos violentos que dejan miles de muertos cada año, y que si se sigue a este ritmo serán cotidianos  y nadie se sentirá a salvo nunca más simplemente por la codicia de unos cuantos poderosos o gobiernos que buscan manipular y jugar con nuestra libertad.

Aunque ya había reflexionado que la corrupción institucional estaba siendo de riesgo para la integridad del ciudadano y días después se dio lo del socavón que le costó la vida a dos mexicanos, la reflexión presente tiene connotaciones mucho más preocupantes, ya que esa manipulación y control de la población que ocasiona psicopatías muy claras que esta creando monstruos en potencia, que no sólo se dañen así mismos  si no que premeditadamente dañen a un mayor número de personas.

Buscar el equilibrio y la paz mental ya no es una cuestión de locuras de sectas de la paz mundial, es una cuestión de seguridad social conjunta, donde no sólo nos tendremos que cuidar y preocupar de radicales extremistas, si no de psicopatas en potencia que ahora mismo son nuestros vecinos, nuestros familiares y están más cerca de lo que creemos.

 

 

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