viernes, abril 13, 2018

Turismo de lastima altruista


¿Realmente necesitas ir al país de tercer mundo, hacer hospitales, escuelas, adopciones y mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos? Si, ¿Que sea conseguido? ¿Realmente el mundo es mejor después de eso? Los pobres siguen en su miseria, los ricos en sus riqueza y nada cambia. Por que altruistas existen desde que las princesas de Persia salían a repartir comida entre los pobres o las esposas de los emperadores romanos, y aún así la situación no mejoró, porque desde hace 5000 años el porcentaje sigue siendo el mismo 10% de la población lo tiene todo 30% tiene los suficiente y el 60% restante está en la pobreza absoluta. ¿Que es lo que mantiene ese equilibrio? cuando en número de los que no tienen nada supera en mucho a los que tienen lo suficiente que es la clase media trabajadora, surgen las revoluciones y movimientos sociales, pero en cuanto se mantenga el margen de equilibrio social, los pobres se sentirán responsables de su miseria y los de clase media se sentirá aspirantes a la clase alta en algún momento de sus vidas, que, acaso ¿No es ese el famoso American Dream?

Una verdad es clara, solo hasta que estás al borde de la desesperación es que estás dispuesto a hacer algo, ya sea a morir o a luchar por tu vida. ¿Cuantas veces no se ha visto a esos sobrevivientes de masacres en genocidos o ataques orquestados por los gobiernos totalitarios, una vez que escaparon y sobrevivieron, salir y hablar en las Naciones Unidas de esperanza y perdón?

En mi particular forma de ver la realidad es que solo aquellos que están dispuestos a salir de una situación adversa en relación a lo aprendido y superado, son los que están preparados para luchar por superar su condición, creo esos son a los que se debería prestar ayuda  y poner todos los recursos para que ellos mismo sean semillas, estoy seguro que ellos una vez que salgan de sus retos personales podrán identificar a aquellos que sean proclives a salir adelante y posteriormente ayudar a otros que se quieran primero ayudar así mismos. Como dice el evangelio "ayúdate que yo te ayudaré" o como dicta la filosofía China" no le des un pescado a un pobre, pero si, enséñalo a pescar"

Alguna vez escuché que la única forma de saber si la vocación de una persona es real, es ponerle las cosas lo más complicadas posible,porque tal vez solo sea una motivación fugaz por causa de una emoción heredada, ya sea de familiares, películas, libros, si les das coba y alientas esa chispa de impulso espontáneo, es posible que estés alentando un profesionista muy mediocre, porque cuando vea que la vida no es como su fantasía disfrazo, se rinda a la obviedad y la falta de energía en su labor cotidiana. Pero cuando al que quiere aprender  lo desalientas, le pones trabas o minimizas en sus ganas de querer ser, aún así, este lucha por seguir adelante, entonces este personaje merece toda tu atención, ayuda  y enseñanza.

Aquí en Suiza el turismo de lastima o el turismo altruista está en boga, se les venden paquetes a estos idiotas aburridos para que puedan ir a lugares como Camboya o alguna aldea africana con el fin de visitar orfanatos o lugares en pobreza extrema, así los idiotas al regresar pueden llenar sus perfiles de Facebook de esas fotos que los hacen sentir vivos, útiles y muy orgullosos de haber echo algo con su vida. La realidad es que no están haciendo nada, solo logran que se adopte este sistema de turismo idiota como una manera más de explotar la lastima y genere medios para aquellos oportunistas que saben aprovechar cualquier método que les puedan sacar dinero a los idiotas con corazón.

Creo la verdadera ayuda se está perdiendo en el vacío y la corrupción de las instituciones que no han logrado disminuir ni la pobreza, ni la migración, ni él hambre, ni la ignorancia. Aquellos que salen de un país o comunidad  huyendo del peligro, guerra, hambre o diferentes conflictos sociales lo único que buscan una vez establecidos es formar parte de la repartición de riqueza que el sistema social económico brinda. Tal vez logren sacar a sus familiares y amigos de la miseria, pero eso tampoco es una solución, porque estos migrantes, una vez en la abundancia, no son diferentes de los otros consumistas voraces, es más creo estos se obsesionan aún más con los bienes materiales y son más proclives a derrochar y acaparar.

Mientras no exista realmente un plan de solución de contingencias, nada de lo que se brinde como ayuda humanitaria o altruista servirá para nada mejor de lo que a servido hasta el momento. Tenemos la cultura del egoísmo del oportunismo, de que las opciones están abiertas y somos fieles a la frase de que "si eres pobre es porque quieres". Y aunque es verdad que somos una sociedad que ha sobrevivido todos estos años, por la capacidad de preocuparnos unos de otros, haciendo de nuestras vocaciones una manera de servicio y no de escalera de posicionamiento social y económico, el problema es que el sistema actual es fallido y está destinado a la destrucción no sólo del mismo, si no del colapso total del planeta, como único recurso del cual se explota indiscriminadamente, haciendo que este humano pierda todo en su lucha por querer más.

He aquí la disyuntiva, ¿Podemos hacer algo por los que sufren y están necesitados, aún sabiendo que esto no ayuda a nada a paliar su situación? o no hacer nada, y dejar que ellos mismos salgan de su miseria con sus propios medios y que tantas ganas tengan de vivir o de sobrevivir.

La solución real es atacar al sistema que crea la pobreza, la guerra y la contaminación. Ese sistema funciona por un mecanismo de corrupción institucional patrocinada por los grandes consorcios y grupos empresariales. Se necesitan pobres y países corruptos y corrompibles con el fin de hacer que estos pobres trabajen a nivel de esclavitud con fines de supervivencia, y se necesita la corrupción para obtener materiales baratos y mano de obra esclava, con el fin de hacer crecer la economía de los países ricos. Desde la venta de maderas exóticas de Brasil o el petróleo de Venezuela o México, la intervención de países ricos poniendo presión sobre países pobres con el fin de explorarlos y hacer de ellos su reservas personales a precios ínfimos, comprando sus gobiernos corruptos y haciendo ciudadanos enfermos de consumismo.

Ha habido muchos desertores de estos imperios empresariales que cuentan cómo fueron contratados para seducir y sobornar a los políticos de países pobres con el fin de que se conviertan en vende patrias, esos empleados son llamados "sicarios económicos" hay algunos libros escritos por esos desertores donde cuentan los pormenores de su trabajo diario y explican las técnicas de compra de políticos, reporteros, idealistas y medios de comunicación, también cómo actúan con aquellos que quieren revelarse o se niegan a seguirles el juego, los cuales son encarcelados, derrocados o simplemente los desaparecen.

No basta con ser altruista y repartir limosnas a los pobres, no basta con ir a aldeas míseras y enseñarles inglés a los niños, o visitar orfanatos, jugar un rato con los huérfanos y darles una pelota. Porque los pobres son pobres a propósito y las víctimas de esa pobreza y corrupción sistemática serán los mismos, los jodidos de siempre, y nada cambiará su destino, a menos que realmente se haga algo mediante la información responsable y la acción conjunta,  una responsabilidad conjunta en pos de que se consuma menos, que se necesite menos, que se de la oportunidad de saber que el precio de tu comodidad es la verdadera responsable de esos pobres que te causan lastima y que con sus míseras dádivas nunca lograrán una calidad de vida mínimamente digna.


 armando_vega@icloud.com


Libros que clarifican este post.

Confesiones de un sicario económico de John Perkins de 2004

¿Quien domina el mundo? De Noam Chomsky de 2016

Las venas abiertas de América latina de Eduardo Galeno de 1971       

                     

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