lunes, diciembre 10, 2018

Un tirano mas muere



 Cuando un tirano muere, la historia quiere enaltecerlo, quiere borrar todas las muertes que ocasionó directa o indirectamente.
Y ¿porque? Porque así es la historia que escriben los que vencieron, los que mandan, los que ven a los vencidos como carne de cañón, como instrumentos inútiles de sus juegos de guerra. Esos pequeños seres, que siempre dicen sí, que agachan la cabeza,que piden permiso, que buscan una orden, una comanda, que siguen un camino marcado, dirigido y que sin el,  están perdidos.
La historia de las invasiones por la sed de petróleo, por el ansía de poder,por la tranquilidad y prosperidad de lo que están del lado de la verdad, la justicia y la vida capitalista, comenzó con los millonarios que iniciaron este saqueo energético desde las entrañas de la tierra. Estas familias se fortalecieron con este nuevo hidrocarburo y crearon imperios económicos, y como "sabemos" lo que pone al poder sobre el poder no es la democracia, es la riqueza y la influencia que esta otorga sobre otros que cuidan sus intereses y sus ganancias futuras.  
Ahora la historia pone a estos asesinos, tiranos, dictadores y parias de la humanidad en los albores de una patria que los toma como insignes mártires de la bondad, la justicia y la lealtad.
Y es que es tan fácil imponer sobres la opinión pública ignorante y burda, la guía de lo que es la realidad y como se quiere ser recordada y expuesta, porque la gente corriente y común no busca información, no lee más allá de lo que le es de interés vano, y cuando quiere realmente saber, ya toda la información real está retocada y maquillada de tal forma, que el principio de los hechos está tan deformado que es imposible atar cabos que dirijan hacia una verdad histórica, que cuente mínimamente lo que en realidad ocurrió.
Un tirano más muere,anciano enfermo, senil, soñando con el poder que nunca tuvo, intentando vivir un poco más, un segundo más, aquel que daría todo el dinero que le robo a los extranjeros, que invadió con una sonrisa en el rostro, por seguir gozando de los placeres terrenales que otorga la carne.
No cabe siquiera mencionar el nombre de este "héroe nacional" que ondea la bandera de su país a media hasta, y que los tele diarios proclaman como días de luto nacional. Y no lo mencionaré, porque su infame legado deberían quedar borrado de la imaginación, del imaginario popular, porque lo que uno no ama no existe,y para mí ese tirano no existe nunca más.  
Pero así serán los tiranos, recordados por su seres queridos y cercanos, como nobles humanos cariñosos y serviles a su patria e ideales. La ecuación  se repite constantemente, como si esos asesinos confesos y orgullos, creyeran firmemente que lo que hicieron fue correcto, que le dio orden y forma a la modernidad, que fueron el engrane de una sociedad que sigue su marcha sin detener el paso del progreso, por nada, ni por nadie.
Otro asesino serial muere, lleno de orgullo, de honores, de los colores rojo y azul de sus insignias patrias. Y la gente olvida que todo aquel atentado que sufrió su nación, solo fue la consecuencia directa de los actos de odio que este personaje causó.
Por eso cuando los súper héroes de ficción de Marvel o DC cómics  defienden sus colores patrios, me ofende sobremanera, por saber realmente  en donde está cimentado ese orgullo nacional, una nación que mediante el asesinato, la esclavitud y la corrupción de sus instituciones, que corrompen naciones más débiles al ritmo de sus intereses personales. Eso los hace a mis ojos, idiotas ignorantes, dormidos o adormecidos a una realidad que no quieren ver, por falta de información o por falta de ganas de querer saber de dónde  viene su supuesta prosperidad.
Hoy como es natural (por lo menos hasta que la tecnología lo permita) la muerte es justa con todos, los tiranos también se mueren, los dictadores también desaparecerán, pero los jodidos, los imbeciles, los sobajados, los pendejos, esos siempre serán los mismos, pobres, que seguirán lamentando el deceso de asesinos de tal calibre a nivel internacional. 

armando_vega@icloud.com 



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