viernes, marzo 24, 2023

un precedente en la responsabilidad empresarial

 


¿Somos responsables de aquello de lo que creamos, aquello de lo que opinamos y aquello de lo cual somos parte activamente? Siempre y definitivamente si. Si yo tengo una fábrica de cuchillos, es una posibilidad muy baja pero existe, de que alguien asesine a otro ser humano o animal con mi herramienta, aunque no haya sido creado para ese fin, sin embargo la compañía debe ser consciente de esa posibilidad. Claro está que no por eso vamos a prohibir la venta de dicho producto o herramienta, pero si es claro que hay que hacer conciencia en la población general de los riesgos y no dar por sentado nada, porque haciéndose pendejos es como la mayoría de las compañías navegan.

Las compañías de venta de cigarros o alcohol saben los daños que provocan y muchas de las veces han manipulado los datos para parecer menos nocivos de lo que son, pero si algo nos dejo en claro las prohibiciones y leyes secas es que solo promueven la ilegalidad, porque si o si la gente quiere drogarse y lo conseguirá a cualquier precio. No hay forma de concienciar a la población de los riesgos que acarrea adentrase en una adición que cree puede controlar, hasta que se da cuenta de que no controla nada, porque el ser humano no es sistemático, organizado y muchos menos tiene un plan objetivo, ni disciplina en sus vidas. Aún así las grandes distribuidoras de estas drogas recreativas se hacen pendejos de que la mayoría de muertes en jóvenes es provocada por la venta y consumo de sus productos.

Es necesario decirle a la gente que tenga cuidado, incluso al usar una olla con agua caliente, porque todo conlleva riesgos y no es una paranoia de pensamientos negativos de que todo va a ser una catástrofe, pero si es necesario tomar precauciones ante cualquier escenario. Ya se sabe que la humanidad pasara por guerras, pandemias o crisis económicas, solo es cuestión de cuando sucederá no de si sucederá, y aun sabiendo eso los gobiernos deberían tomar cartas en el asunto, pero retrasan lo inevitable, hasta el punto de cundo sucede lo que tenia que suceder se sorprenden, como si no supieran un echo que podría haberse manejado mejor.   

Lo mismo sucede con las fotos, opiniones y mensajes de redes sociales que pronunciamos o exhibimos, son responsabilidad nuestra y debemos responder ante los cuestionamientos que nuestras acciones provoquen.

Jamás  he estado en pos de la cancelación de nada ni de nadie, estoy en favor de la información, de la preparación y de la concienciación de aquello que ignoramos, porque no nos exime la ignorancia de las leyes para no seguirlas.

Y es un claro ejemplo de esos YouTubers o influencers y hasta músicos que han sido mas de una ocasión metidos a la cárcel o exhibidos públicamente por las estupideces que dicen o dijeron, o los chistes que con humor ácido y negro hacen de sus contenidos. Cancelación no, información si, porque si un par de idiotas hacen chistes sobre las muertas de Juárez o los niños muertos en un accidente, simplemente quitémosle nuestra atención y no permitamos que moneticen, ni cobren por shows donde se refieran así a temas tan sensibles que implican una herida punzante en los familiares de tales víctimas, o si van a continuar con esa forma de entretener dejen de hacerse las víctimas y sean responsables de las consecuencias que acarrean sus dichos.

Veía un documental donde se demostraba que la plataforma de contenido para adultos Pornhub había ganado mas de 4500 millones de dólares en una año por concepto de publicidad y esa ganancia estaba en promover y exhibir en muchos de sus vídeos actos criminales siendo que no querían hacerse responsables de esas pequeñas fallas de sus sistema de filtración y eso se traduce en ganancias del crimen organizado y es una verdad tal cual, porque cuando obtienes tantas ganancias revueltas entre actos consensuados y actos criminales sales embarrado si o si. Por lo tanto esta bien que aquellas compañías o bancos que directa o indirectamente obtienen beneficios les retiren el uso de sus medios para enriquecerse. Porque solo así es que esas compañías tomaran mas enserio la responsabilidad que tienen para la cantidad de material que admiten en sus servidores. El mismo escándalo vivió YouTube o el extinto Megaupload que permitieron durante años que actos de violencia o imágenes donde se explotaban menores fueran exhibidos descargados y almacenados en sus servidores. Y no se trata de que desaparezcan como muchos extremistas quieren, se trata de que tomen cartas en el asunto, que se responsabilicen, de que controlen el tráfico de datos y si no pueden, entonces cierren, pero porque la maldad humana que es inherente los sobrepasa en todos sus medios tecnológicos de autocontrol.

Como le decía a mi profesor de alemán hace algunos años, el problema no es que se explote a víctimas de trafico sexual, el problema es que exista la demanda y la oferta para ese mercado de explotación humana. Siempre que existan humanos con tan poca calidad moral que se presenten para pedir o dar tal o cual bajeza, ese será el peor problema de todos. Que quede claro no es que los carteles de drogas sean malos, el problema es el consumidor que hace que esos carteles existan. Tus adicciones a entretenimiento a sexo, son lo que hace que esos monstruos proliferen y se enriquezca. Se un consumidor informado y por sobre todo autocrítico para con lo que metes en tu organismo y en tu cerebro.

 

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