Una tarjeta sin huso

E entregado tantas tarjetas donde esta especificado mi numero telefónico y mi correo que realmente ya predí la cuenta de cuantas veces sé a repetido esta constante en mi vida. De esas tantas veces quede con la semilla forjada en mi interior, transformada en duda de que quizás cualquier día pueda ser que reciba esa llamada de quien en su momento dejo una parte de su presencia suficientemente importante como para hacer de este nexo, algo un poco mas extendible o más formal, ya sea en una tarde de café en cualquier restaurante de tantos que hay para ese fin. Pero no sé, si será como la colección de personas y vidas que se aglomeran en el fondo de mi cartera y que se convierte en gente que esta en espera de ser necesaria o simplemente por la pregunta de será correcto importunar en ese preciso momento a quien tan poco nos conoce y sabrá dios si nos recuerde. Pues en mi caso de tantos números que guardo en mi haber, pocas veces e utilizado de su estar y de su verdadera esencia en el fondo de mi cartera.
De cualquier manera tantas veces e dado esas pequeñas tarjetas de presentación con el fin de poder contactar, conocer, vivir, una parte de otra vida, de otra gente, que esta en espera de saber si es preciso esa llamada convenida a un pacto fundado aunque solo sea con la mirada o con el gesto de haber recibido tal detalle.
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