Digamos que Dios se transformo en ser humano para dar reglas de urbanidad y sana convivencia,digamos que su mensaje de amor fraternal,que es la constante en todos sus representantes en la tierra como Jesús, Zoroastro, Mitra, Zeus, Quetzalcoatl y demás figuras divinas y endiosadas se transmita y se practique. Digamos que alguno de esos mensajes mesiánicos triunfen en su cometido y que todos los seres humanos se abrazan, se amen y se vean como hermanos . En ese momento que todos sean cordiales empezaría la extinción de la humanidad, porque la humanidad como motor de cambios de producción, civilización y expansión, depende de las diferencias y de las guerras conquistas he invasiones, digamos que socialmente eso es un catalizador para la distribución de conocimientos entre los demás pueblos. La medicina, la agricultura, la religión, los múltiples lenguajes, todo son mezclas de pueblos que se enfrentaron, que se sometieron y que fueron conquistados.Todas esas causas y efectos sociales dan como resultado una sociedad más compleja, más fundamentada y mejor establecida, porque de alguna manera la sociedad se consolida por ensayo y error, razón de que ahora tengamos fronteras, distintas economías y libertades de culto organizadas y que se respetan de una manera mucho más equilibrada que hace tan sólo 50 años y mucho más libre que hace 500 años. Los católicos navegantes cristoforo columbus y demás que re descubrieron América y que después la saquearon y destruyeron, fueron los salvadores de Europa y fueron los responsables de el renacimiento que surgió en ese tiempo y que saco a el conocimiento mundial del oscurantismo que la misma religión los había sumergido. Si los católicos que llegaron a cruz y espada hubieran seguido sus preceptos teológicos, jamás se hubiera salido con vida de esas nuevas tierras y no habrían destruido esa cultura que a su vez era guerrera y muy supersticiosa.
Como animales sociales somos en totalidad y en masa una célula compleja que se comporta como algunas colonias de hormigas o abejas, mostramos tendencias sociales muy marcadas, pero en su naturaleza está intrínseca la violencia, con el fin de lograr desde el abismo, desde la inminencia de la muerte, lo mejor de ciertos individuos que son los que guiarán corrientes de pensamientos distintos y mejores, y eso es la evolución de la especie en factores sociales y biológicos, muy importante para la continuidad de la vida misma. Entonces si un Dios sabe exactamente como funciona su creación, sería absolutamente estúpido tratar de intervenir en ella metiendo Mesías que sólo retrasen su propio crecimiento y superación, es como si un avicultor por amor a su abejas se transformé en abeja para crear leyes socialistas entre las abejas, para repartir el trabajo y bienes igualitariamente y así derrocar a la reina y sus zánganos, eso es absolutamente estúpido y antinatural.
La religión como fenómeno social cumple con su cometido, que es proveer de esperanza y alivio, por el temor del cerebro primitivo de la muerte. Toda su parafernalia y superstición son fenómenos psicológicos totalmente estudiados y practicados por muchas especies animales y son consecuencia de ese estrés que causa el miedo a lo desconocido.
Si la gente razonara y comprendiera esto, vivirían sus vidas con menos remordimientos en relación de reglas que los condenan o absuelven, los niños serían más críticos desde pequeños al ver la vida más realista, por lo que serían menos víctimas de políticos y medios sociales manipuladores. Pero la complejidad social es como es y el resultado de esta, muestra una clara tendencia al pensamiento crítico en el futuro no muy lejano. Antes al ver la tormenta, al no encontrar explicación, los hombres primitivos le rezaban y le temían, en cuanto se dio una explicación científica los temores se transmutaron a otros eventos de difícil comprensión, pero entre más claridad hay en el pensamiento por los hechos y factores naturales aclarados, el pensamiento mágico y supersticioso siempre tiene una explicación extra que cede a la razón y que sólo puede ser entendida por la necedad y la creencia ciega, sin fundamento lógico.
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