Cuando te digo la palabra arcoíris inmediatamente identificas ese característico arco multicolor que cruza el cielo en días soleados de lluvia, sabes que esa palabra representa un fenómeno verificable, que puedes video grabar o fotografiar y que existe, pero en realidad esos colores tan vividos que ves solo son una ilusión, un espejismo, que aunque se presente tangible no lo es, simplemente es la descomposición de la luz que atraviesan las gotas de agua formando una figura que es inalcanzable, intocable, que en cuanto te acerques a ello desaparece y en cuanto te alejas cobra forma nuevamente.
En nuestro vocabulario, existen cientos de palabras que conforman la misma idea, espejismo o sin sentidos que toman forma en cuanto los demás estén de acuerdo que ese factor es posible y real.
Uno de esos constructos que idealizamos y buscamos alcanzar es la felicidad, que identificamos con la alegría, el bienestar, la salud, la compañía, el amor, la paz, la cordialidad y aunque todos esos factores intervienen para que la felicidad se conforme, esta es como los arcoiris,sucede, es tangible, existente, pero al final es una ilusión, un espejismo inalcanzable que en cuanto pensamos que estamos ahí se aleja de nosotros y cuando estamos lejanos se presenta más clara que nunca.
La mayoría al hacerles la pregunta de si son felices, la mayoría compara sus vivencias y en su mente van a los lugares donde su estado de ánimo se encontraba en el pico más alto, entonces identifican la felicidad con emociones diferentes, que probablemente tengan que ver con la recompensa en base a una respuesta determinada.
Se descubrió que ciertos animales muestran esos patrones de comportamiento cuando se les otorga una recompensa por haber resuelto algún problema o simplemente por realizar una acción aprendida. Algunos animales empiezan a ser más diestros en la actividad que realizan, que la recompensa comienza a ser el reto a superar, dejando la recompensa en segundo término, por eso, hay personas que se entusiasman más con el trabajo que realizan, que con el dinero que obtienen. se vuelven adictos al trabajo o los que se ejercitan constantemente, sucede algo similar, cuando su cuerpo no cambia realmente, pero superar retos de resistencia y fuerza les da mayor recompensa que la meta estética que tenían de principio.
Este estímulo de dopaminas dentro del cerebro se le considera felicidad, es por eso que los estudios científicos al respecto no han funcionado para hacernos más felices en nuestro trabajo diario o en nuestras relaciones interpersonales, esos estudios están enfocados en hacernos repetir esos estímulos asociados al consumo. Una persona que tiene un auto nuevo sabe que el olor que desprende su nuevo juguete le dará esa sensación de felicidad que busca, otros la obtendrán mediante el azúcar que hay en todos los productos industrializados, ya sea escondida o muchas veces a cantidades alarmantes como en postres y refrescos .
Entonces los científicos han usado el conocimiento de la recompensa para asociarla con un sentimiento que probablemente sea confundida con la felicidad, con fines puramente económicos, dejando a la población con más vacíos y depresiones que nunca, pese a tener más prosperidad, salud y redes sociales en la historia de la humanidad.
Pero si entonces, la felicidad es una droga sintetizada por el cerebro para darnos la idea de que lo que estamos haciendo está bien y necesita ser repetido, todos deberíamos ser felices eternamente, simplemente repitiendo patrones ¿no? El problema cae en cuanto que toda droga aumenta el umbral de tolerancia, entonces hacernos felices era fácil, al principio se requería un estímulo pequeño, pero con el tiempo, para poder alcanzar ese estado de felicidad alcanzado se requiere un subidón más alto de adrenalina y emoción. He ahí el problema, no podemos estar aumentando todo el tiempo esos estímulos porque no son eternos, y con el tiempo se hace cada vez más difícil alcanza esa sensación, lo mismo le sucede a los adictos a la mariguana a la cocaína a la heroína o a el alcohol.
La gente también identifica la felicidad como un tema aspiracional,cree que cuando termine sus estudios tendrá tiempo de ser feliz, piensa que cuando se case con la persona idealizada será feliz, cree que cuando construya su casa será feliz, cree que cuando viaje a ciertos paraísos o ciertos lugares será feliz, entonces el estándar sube, porque termina la carrera y ahora necesita un trabajo, ya tiene el trabajo entonces ahora necesita cosas, ya tiene cosas, ahora necesita vacaciones y la lista se va alargando cada día más, cada año más, y la felicidad nunca aparece o es tan fugaz que ni siquiera se disfruta.
Un ejemplo claro son la lista de los países supuestamente más felices del mundo, como siempre los países nórdicos llevan el primer lugar después tenemos a Canadá y Suiza dentro de sus estadísticas. Lo realmente interesante es saber cuál es el criterio para definir la felicidad, y según ellos la felicidad es el nivel socioeconómico alto, la salud garantizada y el trabajo bien remunerado, la otra cara de la moneda es que esos mismos países, están también en la lista de las estadísticas más altas de suicidios y ciudadanos deprimidos.
Lo que realmente la gente cree que es el culmen de sus vidas a lo que llama felicidad, solo son estímulos condicionados que buscan crear una respuesta redundante, que con el tiempo se conviertan en una parte normal de la vida, donde el único sentido será sentir a veces satisfacción, placer, emoción y orgullo. Dentro de esos parámetros de acción y respuesta la gente construirá una vida generalmente gris y llena de insatisfacción, porque por todos lados hay ejemplos o modelos diseñados de gente exitosa, fitness, guapa, rica y esas metas o ejemplos de felicidad solo generan frustración en quien no las puede alcanzar, y doble frustración en quienes una vez alcanzándolo ven que sus vidas no son la alegría, ni la luz andando como tenían pensado en sus fantasías.
Te puedo decir que imagines un arcoiris y seguramente la imagen vendrá a tu cabeza, te podría decir que lo definas y seguramente ahora sabrás que solo es refracción de la luz.
Te puedo decir que te imagines feliz y seguramente te verás sonriendo o lleno de emociones. Te podría decir que lo definas y quizás ahora me digas que es un estímulo condicionado que provoca una respuesta favorable,agradable, tangible incluso en un escáner cerebral.
La disyuntiva es que ni el arcoiris existe como tal, ni la felicidad existe como tal, solo son ilusiones; eso estímulos favorables que defendemos como felicidad solo son el entrenamiento de las focas, delfines y perros.
Nuestra realidad se define en como la apreciamos, es decir que la información que acumulamos esta matizada por el enfoque personal, cultural, político y religioso. Hay personas religiosas que ostentan una felicidad absoluta, así lo ha demostrado un escáner cerebral cuando hacen oración o cuando están en un estado de meditación profundo. Hay personas que dependiendo el idioma que hablen ven la realidad de distinta forma, si a una persona le muestras una frase en español que dice "el hombre camino en dirección a la puesta de sol" la imagen mental es diferente si la dices en inglés o si la dices en alemán. Se ha descubierto que las áreas del cerebro de diferentes idiomas se activan en diferentes sitios, siendo los de lengua romance más inclinadas hacia las emociones y las germánicas más determinadas por el pensamiento racional. Tal vez no es casualidad que toda la física y la filosofía este escrita originalmente en alemán, ruso o inglés y la literatura fantástica y emocional este escrita en español, italiano o francés.
Entonces los estímulos de felicidad serán diferentes en tanto se use más el pensamiento racional o se use el pensamiento fantástico. Porque para unos encontrar la felicidad se referirá en encontrar las emociones de la verdad y para otros será encontrar las razones de la verdad.
Entonces para un japonés no entrar a la universidad será una infelicidad total,pero no así perder una novia o un pariente, pero en el mismo enfoque, para un italiano o latino será una desgracia perder un amor antes que perder la oportunidad de entrar a la universidad.
Por lo tanto el constructo de felicidad ha sido utilizado por el sistema para esclavizar un ser humano hacia fines puramente consumista, manipulado y planificado por los que dominan este sistema económico presente.
El humano al perseguir fantasías y espejismos que no sabe comprender o definir, se empeña en ser feliz sin entender realmente eso que es o cómo funciona.
Los idiomas son determinantes en como alguien puede discernir la realidad, por lo tanto los parámetros de felicidad serán relativos.
Él ejercicio y la nutrición son fundamentales para poder tener una visión clara en la vida, se ha demostrado por la ciencia que una deficiencia de nutrientes esenciales en la dieta son determinantes en el estado de ánimo. Una constante es el añadido de azúcar que todos los productos tienen, no importa si son salsas picantes, pastas, panes o jugos "naturales" incluso medicinas o agua potable. Se ha descubierto que el azúcar tiene una característica terrible que es la de suprimir el pensamiento crítico, por lo tanto una persona que critica menos, piensa menos y acepta todo sin objeciones y es hipotéticamente más feliz.
El deporte es vida y es salud ya lo decían los griegos hace 3000 años y es claro que una vida enfocada al deporte no competitivo nos da una vida más larga y más felicidad, porque la sangre al tener menos toxinas mejora en mucho la oxigenación del cerebro y el cerebro responde a estímulos, y entre más óptimas sean las conexiones que vinculen estos procesos, es claro que la felicidad se alcanzará de maneras más fácil.
Ahora bien, si la felicidad es un estímulo condicionado que nos ha entrenado para obtener la respuesta deseada toda nuestra existencia ¿no es posible que una droga nos acerque más a ese estado deseado? Si, el extasis la droga de la felicidad nos conduce a ese estado inmediato, también el aumento sistemático del oxígeno o el consumo elevado de azúcar. Ya lo describía perfectamente Audux Hustley en su libro un mundo feliz, que él soma, una droga otorgada por el gobierno, mantendría La Paz y el equilibrio en el futuro, al hacernos felices inmediatamente a todos.
Si,la felicidad es una droga que se obtiene a cuenta gotas por nuestro cerebro creando dependencia, es decir que cada vez es más difícil alcanzar ese estado inicial, por eso los idiotas o estupidos de nacimiento o por alguna condición médica, están todo el tiempo riendo. También es curioso que las personas con un coeficiente intelectual bajo se ríen de todo, porque los estímulos que producen euforia o alegria son fácilmente alcanzados.
Como no todos tienen acceso al soma o al extasis muchos recurren a las alternativas que son el trabajo, la competencia, la crianza de los hijos, la pareja, los lujos, la comida, mediante esos estímulos el cerebro recompensa al cuerpo con su dosis diaria de dopaminas,por lo tanto hay que ser cada día más osado,más narcisista, más intrépido, más altruista, porque sólo así se obtiene la felicidad.
Ese es el secreto de una vida feliz, identificar que te brinda el estímulo precisó,atacarlo hasta que se agote como una beta de oro y después,cuando ese estímulo ya no te brinde la emoción necesaria,saltar al siguiente estímulo que te de la droga que necesitas para vivir y le de sentido a tu paso por este mundo.
El interlocutor de la conferencia sobre la felicidad, agarra en curva a una mujer a la cual le pregunta si es feliz o más bien en qué momento no lo es tanto, la mujer dice que cuando está lejos de sus hijos es infeliz, el ponente le dice que no debería ser infeliz, ya que sus hijos cuando están lejos no están sufriendo, en ese momento, la mujer, que la faltaron argumentos para contestar, debería decirle que su felicidad es egoísta, no depende en ese momento de la felicidad de los otros, porque si fuera así, su felicidad fuera desapegada ya que ella solo busca ese estímulo correcto de endorfinas y dopaminas que hacen un cóctel perfecto cuando sus hijos están con ella y le garantizan esa sensación de calma y amor que necesita.
En el otro video donde el profesor de Harvard asegura que para alcanzar la felicidad hay que ser agradecido, hay que estar presente en el momento que se está viviendo, también generoso y lleno de amigos. yo diría que está describiendo no la felicidad, ese hombre está describiendo la plenitud y eso es muy distinto de una droga egoísta que se puede obtener de maneras más simples y sencillas, como el de jugar un video juego o salir a pasar en tu nuevo Porsche, incluso tener un cuerpo armónico y musculado.
Dice el Psicologo del optimismo que la felicidad es aceptar los fracaso y verlos como oportunidades, que aún en la desgracia saber que esa lección es una enseñanza a una mayor que nos proveerá de sabiduría y nos llevará a afrontar nuevos retos.
Si la felicidad fuera eso o la comprensión de eso, todos seriamos unos sabios iluminados, y la felicidad lo único que busca es satisfacer es su propia necesidad de emoción y no de donde proceda o si esa emoción afecta a terceros, como aquellos que sienten felicidad cuando un perro mata a otro en una pelea o cuando un político sale electo en una campaña electoral (veridico un compositor amigo mio lloro de felicidad en un mitin de López Obrador)
Lo que les falto a estos dos ponentes de la felicidad, fue verificar esas emociones con estudios que corroboraran las opiniones que estaban esgrimiendo, porque ya haciendo mediciones cuantificables, mediante escáneres y gráficos, es muy difícil distinguir la emoción de un gol del equipo favorito y la emoción de haber terminado la carrera profesional con sobresaliente.
La felicidad, en mi forma de ver la vida, entonces se comprende cómo una decisión, ya que puedes estar en la carcel o con una enfermedad terminal, y eso no determina la forma como enfrentas tus día a día,lo determina tu actitud ante la adversidad o las ganas que tengas de ver la realidad en otra perspectiva más optimista. Si yo decido ser feliz es un compromiso para con mi estado mental y la realidad circundante. Si yo digo azul mientras veo el color rojo género cambios estructurales en al información programada por aprendizaje, que se refleja en mi estructura cerebral, eso quiere decir que podemos moldear la realidad cultural tomando las riendas de nuestra felicidad o el concepto que tengamos de ello como aprendizaje social.
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