jueves, octubre 04, 2018

Afrontando dificultades


Tenemos una excelente capacidad de modelar la forma en que percibimos la realidad, eso se llama plasticidad cerebral, y es la capacidad del cerebro de adaptarse a diferentes formas de estímulos adversos, es decir, problemas a los que no nos habíamos enfrentado con anterioridad.

Cuando estamos ante situaciones límite, nuestra inteligencia se agudiza, lo que quiere decir que como rasgo evolutivo o salimos del problema en que nos metimos o morimos por no intentarlo al menos. Pero si sobrevivimos y resolvemos el problema que se nos presentó, nuestra forma de ver la realidad cambiará para siempre, porque ahora contamos con la capacidad de resolver problemas que pensábamos que no tendrían solución.

Ahora mismo el mundo está hundido en un mar de basura plástica, miles de personas están conscientes de esa situación, otras tantas están buscando soluciones, porque de seguir así, en 2050 habrá más plástico en el mar que vida marina. Otro problema es que el Plancton está devorando ese plástico haciéndolo microscópico, este se aloja en los peses que consumimos y a su vez se aloja dentro de nuestros organismo sin posibilidad alguna de poder metabólizarlo, el problema es de importancia y relevancia mundial, porque al ser un evento reciente no sabemos las consecuencias que esto traerá en las próximas décadas, ese plástico esta dentro de los organismos que ya viven con esa cantidad microscópica en su sistema digestivo.

La mayoría quiere que los problemas aminoren o de plano no existan, buscan una vida plana y sin sorpresas, por eso es que se vuelven organizados y rutinarios, pero gracias a la capacidad del cerebro de adaptarse es que esas personas no logran desarrollar su inteligencia y no toman riesgos, siempre eligen las mismas rutas, comen lo mismo y temen a cualquier cosa que pueda crear un reto eso ocasiona que el cerebro se vuelva perezoso y que las ideas no fluyan, y la capacidad para resolver improvistos se atrofie. Por eso ante un terremoto o una tormenta catastrófica, la mayoría muere por no saber actuar en momentos de caos y desorganización.

Todas las profesiones de riesgo tienen una cosa en común y es que todas ellas practican simulacros con el fin de abarcar todas las posibilidades, utilizan eventos ante los cuales no estaban preparados y al hacerle frente a situaciones improbables es que su manera de actuar es más asertiva, simplemente por estar intelectualmente dispuestos a afrontar tal reto, que gracias a la experiencia previa es más fácil soslayar.

Todos aquellos que son considerados expertos, simplemente los son o deberían de serlo, por qué tienen la experiencia, y han realizado una y otra vez prácticas que los han convertido en los más adecuados para dar una opinión o hacer frente a una situación que requiera su experiencia.

Incluso tomar diferentes caminos o perderse, usar la mano no dominante para realizar las acciones cotidianas, nos generan una cambio en la plasticidad cerebral.

Hay veces que nos topamos con personas difíciles o tóxicas, hace poco tenía una experiencia con una de ellas en el gimnasio  que trataba de imponerme su punto de vista, aún cuando le recalcaba que estaba falto de información y sustento en su punto de vista o más bien su opinión. Pero la intromisión de esta persona, no solo me llevó a revisar nuevamente mucha de la información sobre nutrición, kinesiologia y mecánica muscular. Me di cuenta de que había diferentes estudios recientes que me había perdido por no estar actualizado en algunos temas que creía ya dominaba, y todo esto surgió de la ignorancia y molestia de una persona tóxica, como tantas hay de las que nos circundan, pero que de alguna manera nos provocan, y es provocación desenvoca en una serie de reacciones que nos proporcionarán una perspectiva diferente y saber recibir el regalo de estas interacciones se traduce en sabiduría.

Generalmente les deseamos a nuestros seres queridos que les vaya bien, que están libres de problemas y contratiempos y al hacer eso somos bien intencionados, pero les estamos negando la oportunidad de estar preparados para otras contingencias que les pueden salvar de un gran problema o por lo menos generar una respuesta más rápida ante un imprevisto.

Cualquier problema que parezca imposible, cualquier situación que parezca sin solución, cualquier persona tóxica que nos agobie en el trabajo o en la vivienda, no es un problema sin solución, solo es la oportunidad de adquirir herramientas y perspectivas distintas en la resolución de conflictos.

Como decía el de actor de Batman cuando estaba en la carcel en la película de dicho personaje y unos maleantes lo querían agredir "ustedes no son un problema a resolver, tan solo son entrenamiento" así se deben de ver los problemas en la vida, tan solo un entrenamiento que nos hará más aptos para afrontarla.

 

armando_vega@icloud.com           

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