Tengo una canción que espera en mis manos y en mi garganta, para un homenaje, que como siempre viene por saberse necesario a mi haber.
Dicen por ahí que todas las cosas buenas comenzaron cantando “no olvides que tu madre, cantando te arrullo” parafraseando a Cabral.
Una canción es tan necesaria al alma, cuando dice las palabras necesarias, que la salvan y que como una señala de esperaza para el Almá, ilumina con su esencia nuestros corazones.
Una canción indispensable es aquella que por unos minutos nos deja de lado para ser solo sentimiento.
Una canción con el Almá es aquella que dentro de nuestro existir relata exactamente el presente que nos lleva con fe a un futuro mejor.
Yo estoy en espera de esta canción, que ligue mi vida con la tuya.

TE DOY UNA CANCION Y DIGO PATRIA.

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