miércoles, agosto 19, 2015

Hace tiempo que asisto disfrazado,una mascarada que fui invitado.



Me nubla la visión mi estudio y conocimiento de la naturaleza humana, y en cierto sentido mi pensamiento crítico aveces se sale de control, no permitiéndome darle oportunidad al mono asustado de demostrar su evolución. Lo puedo escuchar pacientemente, pero algo dentro de mi sabe que en cualquier momento este mono atentara contra mi, porque es su naturaleza, por ser lo que es.

Quisiera tener la ingenuidad de aquellos años en los que confié en la iglesia y me deje manipular por sentimentalismos y creencias absurdas. Aveces me gustaría ser ese amigo que era tan popular y que podía ser usado para todos lo fines que mis buenos y manipuladores  amigos elucubraban, sólo por la necesidad humana de no estar sólo.

Y quisiere ser tan ingenuo y confiado, sólo por no tener esta mal sana creencia de la locura e innata maldad humana y poder creer por un instante que las caretas y disfraces  con que cubre sus intensiones el mono asustado. Mucha gente opino en su tiempo que es muy negativo mi pensamiento en relación a mi creencia de la gente, y que ser así te convierte en un ser antisocial, depresivo y solitario. Hay quien cree que la gente en su naturaleza es buena y el ejemplo del baño compartido es muy bueno para aclarar un poco la verdadera naturaleza del ser humano.

El experimento dice que si una par de personas comparten un baño la armonía es muy alta, se comparten tasas de café, hay charlas amigables y todo está en paz, si ese mismo baño se comparte por cuatro inquilinos las cosas siguen siendo tranquilas con un poco de incomodidad, pero los turnos para usarlo siguen siendo en paz. cuando el número se duplica es donde la cordialidad se rompe se empiezan a tomar bandos enemistades y surgen líderes.cuando ese mismo baño lo comparten ochenta personas los conflictos son grandes, la violencia entra en juego y las riñas y discusiones son constantes, la amistad,cordialidad, civilidad las sonrisas y cafesitos se terminan.

Es decir que la naturaleza humana se revela en cuanto las condiciones para coexistir se tornan extremas. y aunque hay mucha gente que dirá que la palabra "extremó" abarca un gran tramo para considerarse causa conductual de la verdadera esencia del hombre, sólo el echo de que suceda, ya es un precedente de atención.

Hay muchos experimentos que muestran que la opinión de la mayoría pesa más que hacer lo correcto,como lo fue la esclavitud de los africanos y los pueblos indígenas de América. Donde la mayoría pensaba que a seres inferiores, por raza y condiciones eran proclives a la domesticación animal.

Hay también multitud de experimentos que demuestran que el ser humano disfruta con el dolor ajeno, que se satisface con la muerte y sufrimiento de otros, mientras que esa miseria no le toque de manera personal.

Hay muchas recreaciones de situaciones de emergencia donde las acciones y responsabilidades de delegan en cuanto más personas estén en el lugar, es decir que si surge una emergencia o una situación de peligro o una situación que requiere atención inmediata si sólo hay 3 o 4 personas es común que actúen rápidamente para paliar la situación, pero si hay 20 personas el 40% no hace nada, y si hay 50 personas el 80% no hace nada, porque cree que alguien más lo hará y que no es su responsabilidad. Por eso es que países ricos desperdician tanta comida y dinero mientras países pobres mueren por desnutrición y condiciones insalubres.

Hay muchos más experimentos que demuestran que la naturaleza real del hombre es extremista, fanática, irracional, errática, proclive al mal,deshumanizada, egoísta,conveniente,manipulable,ambiciosa,prepotente,abusiva,hipócrita, falsaria,intransigente,racista y muy, pero muy autodestructiva .

Con eso en cuenta me tomó mis tientos y precauciones en cuanto lo que dejo entrar en mi círculo social, mi mente y mi corazón. Dice un dicho y los dice bien "piensa mal y acertarás". Se que una nueva humanidad sólo se construirá mediante la unión y participación  conjunta de seres despiertos, trabajando por un bien común, y soy abierto a esa idea, pero siempre mirando con cuidado tus caretas y máscaras, con mucha precaución, porque lo peor de todo es que actuamos de una manera tal que no sabemos que tenemos una máscara delante de nuestras verdaderas intensiones.  

 

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