martes, agosto 11, 2015

Y la vida sigue...



Y la vida a pesar de no querer o no pretender continua. Si, ya entendí que lo que perdiste no es mas tuyo. Y sin embargo las flores siguen creciendo, las olas siguen chocado en la suave arena. Todas las canciones tristes que te escribí ahora tienen significado y las canto no para recordar lo que no fue, mas bien como clavos en mi sepultura.
Cada mirada triste que me cruza fortuitamente en algún tren, en alguna plaza, me remonta a esos tiempos en los que la suerte mejor me conoció.
Se dice que todos somos imprescindibles, pero aquel que lo dijo no te conoció como yo.
Y sin embargo decirnos adiós era mas por ti que por mi. Pero necesario para ambos. Quise cambiarte tantas veces, tal vez por mi empequeñecido criterio, por mis miles de inseguridades, por la mala percepción de no haberse visto como realmente eras. La cobardía es asuntó de hombres no de grandes amores, pero... que valentía más grande es para un amante, es quitarse del camino con el corazón roto, para ceder libertad a un corazón que ya no le pertenece.
En esta isla circular perdida, en los confines del espacio, por fin te encontré y tenía que alejarme porque eras lo que yo necesitaba, pero yo no era lo que tu requerías. Es una increíble y cruel coincidencia encontrar la mujer que soñabas y no ser el sueño que ella busca. El que escribe el destino  en nuestras vidas es un comediante.
Y fuimos felices, no para siempre como dicen los cuentos, pero lo fuimos en sus tiempo justo y su momento correcto. Suficientemente felices para recordarte con amor. suficientemente felices para decirnos adiós, en su momento oportuno. Es bueno que sucedan cosas impensables, porque de igual manera te transformas en algo que no tenias idea que podías ser.  
De mi lado derecho de la cama puedes hacer uso, así como mi taza donde disfrutaba mi café por la mañana. ¿mis guitarras? deja que se agoten en su espera de mas canciones y tal vez así no  pregunten mas ¿donde estas?
Las cosas comunes las tiras al aire, que vuelen sin rumbo, que no volverán. Por fin, entendí esa parte de esa canción.

 Y me envenenan los besos que voy dando
 y sin embargo cuando duermo sin ti
contigo sueño.

Borradores de cartas e ideas que nunca mande, escritas mientras volaba atravesando el pacífico, mientras cruzaba en un tren de Berna a Ginebra,mientras estaba completamente sólo. Se que nunca lo leerás, pero de cualquier manera sabes que es por ti.

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