Ya muchas de veces he compartido mis penurias, como heridas de guerra, medallas de la vida de las cuales sobreviví.
Quien tuvo la paciencia de escucharme y la paciencia de leerme se enterneció y saco un buen comentario.
Claro que nos gustan las historias criticas, las historias heroicas y uno se siente bien de contarlo y de saberse fuerte, mas aun saberse sobreviviente de las contingencias de la vida.
Me gusta la visión del comediante Franco Escamilla, una visión mas humorista de unas experiencias de maltrato infantil que seguramente vivió o experimento de cerca o la visión filosófica y también humorística de Facundo Cabral de sus experiencias personales “mi padre no nos abandono, porque no era tan inteligente para eso, para mi que se extravió” decía Facundo.
Una vez un amigo se encabrono por un comentario referente a sus traumaticas experiencias de niñez que me confió melancólicamente. Decía que muchos meses de su vida los vivió dentro de un tinaco, porque vivía en la calle y era lo único con lo que contaba como refugio, entonces en mi agudo y muy especial sentido del humor le dije jocosamente que era una versión moderna del chavo del ocho, obviamente me mando a la chingada.
Las canciones, las películas, las series, entre mas sufres, entre mas dura es la realidad que te acompaña mas éxito tienen, porque nos gusta reflejarnos en eventos desdichados para sentirnos reconfortados y de alguna manera bendecidos de no estar en ese medio o experiencia, todo debido a las neuronas espejo, una característica conductual neurológica muy interesante de los seres humanos.
Recuerdo a ese amigo que reprochaba su vida niñez y tantas negativas experiencias renegando de vivir y odiando a su madre por haber sido tan cabrona con el y con sus hermanos. le dije que si mal no recuerdo nadie hasta los 4 o 5 años esta consciente de poder conseguir comida o valerse por si mismo, entonces alguien tuvo el cuidado de alimentarlo, de cambiarlo cuando se batía solo. alguien se preocupo de que sobreviviera esos años de inconsciencia. Entonces tendría que estar agradecido con aquella persona que profirió esos atinados cuidados a su persona, en vez de odiar las cosas que no tuvo o careció.
Creo es mas impactante decir oh que triste¡ yo comí de la basura, que decir: actualmente como excelente y tengo los mejores cuidados y asisto a los mejores restaurantes. Pero siempre es mejor dar la cara lastimosa, la cara adolorida. diríamos en México el complejo de Chabelita.
Es común en los estúpidos e involucionados revestir de importancia hechos negativos sin ofrecer una solución o mejor aun ser parte activa de esta. Decía un comediante que odiaba a la gente que se quejaba en los vuelos, que porque son muy chicos los asientos, que la comida es horrible, que las turbulencias, que los niños chillones.por dios¡¡¡ estas volando en las nubes, eres parte de un milagro que en otros tiempos era imposible y difícil de creer e inclusive de imaginar.
La vida en mi punto de vista es un intercambio de información muy bien equilibrada en cuestión de como asimilas las experiencias, aparentemente negativas, pero que a la larga se transforman en enseñanzas muy valiosas.
Si, las malas experiencias resultan heroicas y muy motivacionales en relación de como logramos resolver tal situación adversa, pero la vida te viste de mas experiencias positivas que negativas.
Si alguna vez comí de la basura, por cada vez que lo hice tengo miles de veces que comí como un rey. Por cada vez que dormí en la calle tengo miles de veces en que dormí en las mejores camas, los mejores hoteles y en muchos y diversos países. Si, la vida en su momento fue dura,pero en un porcentaje mucho mas amplio y mas duradero ha sido benévola, amable y hermosa.
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