Veo que tienen la cabeza acerada y un pañuelo amarrado en la mandíbula. Veo que tienen la boca un poco abierta y que se ven, detrás de los labios morados, los dientes manchados e irregulares. Veo que tienen la lengua mordida a un lado, gruesa y pastosa, un poco más oscura que el color de j la cara, que es como el de los dedos cuando se les aprieta con un cáñamo. Veo que tienen los ojos abiertos, mucho más que los de un hombre; ansiosos y desorbitados, y que la piel parece ser de tierra apretada y húmeda. Creí que un muerto parecía una persona quieta y dormida y ahora veo que es todo lo contrario. Gabriel García Márquez la hojarasca
Aunque se que la muerte te arrebata todo lo que pretendiste acumular. Esa rapiña al difunto me aterra. porque me han dado libros, chamarras, sacos, muebles como quien reparte el botín en la fiera revolución mexicana. Dejar de ser, siempre me ha parecido justo y aunque se que al difunto le preocupan su bienes y solo son suyos hasta que deja de respirar.
Esa marabunta de profanaciones,de tus cartas,tus viejas fotos, tus calzones todos tus interiores expuestos, manoseados sin consideración y con donaire, me es aterradora esa imagen mental en mi conciencia de vivo, que se que en mi inconsciencia de muerto eso será irrelevante.
Procuro tener menos y mis cartas y mis letras queden en el etéreo. 2 mudas de ropa me parecen justas y necesarias y que estén tan usadas que de gusto tirarlas cuando no este mas.Todo lo demás, utensilios y herramientas, desechables o alquiladas. Nada con que cargar, nada con que no ser ligero porque el mundo es un sitio turístico, un lugar de paso que no puede ser tomado tan enserio.
Me he desecho de mis guitarras, de mis recuerdos, porque siempre le son necesarios esos objetos a alguien con mas necesidad.
Espero que la Muerte me lleve con tan poco, que le resulte ligero.
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