Los
gobiernos, los padres y cualquier figura de autoridad se oponen a las
necesidades de drogar al cuerpo con sustancias de procedencia ilícita, y nos
cuidan" tan bien" que el consumo es mayor que nunca en la historia de
la humanidad. Ni siquiera cuando era
moda drogarse en Inglaterra y China del principios del siglo xx había tanta
necesidad de evasión.
La gente
está insatisfecha y es su naturaleza, quiere de todo y de eso quiera más, busca
el extra en la vida, sin saber que es la vida, ni el límite que está le pueda
otorgar.
Es estúpido
en su búsqueda, porque es un mono estúpido, aún muy involucionando.
Ejemplos de
su imprudencia y estupidez varios,ya sea electrocutando por tomarse una selfie
en lugares prohibidos o atropellados por algún adolescente que manejaba
mientras revisaba su facebook o simplemente por manejar como pendejos a exceso
de velocidad y ebrios.
El ser
humano busca sacarle el tuétano a la vida de las maneras más estúpidas posibles
y sólo porque le falta la educación de algo tan básico, como saber el objetivo de su vida o si lo quieres más
fácil saber que es un objetivo en la vida, por dios.
Es común que sin conocimiento de sí mismos,
sin búsqueda de respuestas a preguntas precisas, el mono sapiens trate de darle
sentido a sus necesidad de libertad y vivir buscando las respuestas en drogas,
religión, seudo ciencias,consumismo y creencias estúpidas o redes sociales.
El error cae
cuando un adulto en sus sano juicio busca de manera incontrolada darle gusto a
su egoísmo, mediante todo lo dicho anteriormente. y de eso los gobiernos no
deberían hacer represión. si el estúpido ciudadano no tiene la capacidad mental
de controlar sus vicios, la educación y la prevención en conjunto son el
remedio a ese ciudadano para que no caiga en dependencias.
La educación
real, no de la de mentiras como la de la escuela, esa que te llena de
conocimientos innecesarios, vacuos y
además llenos de mentiras y ficciones. hablamos de educación de los orígenes
reales de tus miedos y deseos. de conocimientos habilitados a tu esencia y
vocación del cuestionamiento a todo y la autocrítica constante.
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