El problema no es ser rico, el problema es ser pendejo

El problema no es ser rico, el problema es ser estupido y rico o pobre estupido que sueña con ser rico, que es lo mismo que un idiota con aspiraciones.

He estado en casa de ricos donde la ostentación es su manera de demostrar su éxito y posicionamiento social que los diferencia de los otros, que solo sueñan con tener o ser como ellos.

Recuerdo un acuario automatizado que aparecía a voluntad mediante mecanismos eléctricos que servía de relajación para un estupido ser que mantenía a los pobres animales en el hacinamiento y la oscuridad hasta que se le diera la gana relajarse y como viajaba mucho y nunca estaba en casa los caros peces morían frecuentemente y tenían que ser remplazados cotidianamente por sus esclavos en turno, pero como era rico, se podía dar esa clase de lujos.

El problema no es ser rico, el problema es ser estupido. La gente rica de verdad está tan aburrida, tan acostumbrada a lo mejor desde la niñez, que cuando crecen todo es tan aburrido y gris así es que tienen que buscar nuevas maneras de emoción, ya que han tenido tantos estímulos positivos y placenteros que cuando llegan a una edad adulta todo les es igual, plano y gris.

De ahí nacen todas esas excentricidades, sectas, ritos paganos y demás creencias estupidas que tienen los realmente ricos.

Mucha gente cree que ser rico es sinónimo de descanso, de vacaciones eternas y de cero problemas, lo que en la realidad es todo lo contrario. Conocí personalmente al  dueño de un banco que su fortuna estaba en la lista de los hombres más ricos del planeta, y este singular personaje no tenía vacaciones, y cada día dormía solo 5 horas, con una agenda tan saturada que cualquier otro se volvería loco.

Con la venta de drogas, sitios web, redes sociales,deportistas  y la corrupción en el gobierno y la política, ha dado la ventana de oportunidad para que pobres pendejos se conviertan en ricos pendejos, lo que ha traído a consecuencia un fenómeno social interesante de estudio, de lo que  que hace la gente estupida con dinero, y claro, lo primero es tener miles de camisas italianas miles de zapatos de diseñador que solo se usan una vez y luego a la basura, zoológicos personales en fincas enormes, armas de oro puro y cocheras llenas de autos exóticos.

Que es lo que es un rico estupido, si no nada más que un niño aburrido con juguetes cada vez más exóticos y caros.

La película él lobo de wall street con Leonardo di Caprio es un fiel retrato de lo que la gente con mucho dinero hace en su tiempo libre y con una fortuna siempre en aumento.

El problema no es tener dinero, el problema es no tener inteligencia, ni conocimiento de uno mismo y el conocimiento no se adquiere de lo que gozas y con los caprichos que te conscientes.

La gente quiere dinero, quiere placer, quiere tranquilidad y un futuro prometedor para sus congéneres, pero no busca inteligencia, ni conocimiento, ni educación, ni empatía o compromiso social.

Aquellos ricos que aburridos de tanto placer viajes y sexo se transforman de pronto en filántropos y en hermanitas de la caridad, buscando en esa forma de ser, la obtención de nueva droga que los estimule y que además vanaglorie su ego y usan eso para su placer malsano y para deducir impuestos por supuesto.

El desconocimiento absoluto de uno mismo lleva a perderse absolutamente.

¿Pero qué pasa cuando algún rico se compromete con le conocimiento de sí mismo? lo que inevitablemente sucede, que deja de ser rico y en muchos casos reparte su fortuna en instituciones de caridad o en templos Lamas, hindúes o Budistas con tal de ser un monje más, retirado a la abstracción y la meditación constante.

Ser rico y buscar la abundancia, no es más que la búsqueda del placer, la satisfacción y la tranquilidad mental y eso conlleva ser corrupto, pisar a otros con tal de establecer su posición, porque quien realmente es rico o logra serlo no lo consigue por ser buena persona precisamente y de una manera u otra tiene que ser partícipe del sistema corrupto que le dará el capital adecuado y eso requiere mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio.

El conocimiento de uno mismo y la causa de los deseos, los motores de nuestra conducta y sueños, requiere muchísima lectura, investigación, curiosidad y una profunda sensibilidad para con nosotros y lo que nos rodea. Buscarlo requiere mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio, para darte cuenta que los bienes materiales solo son estorbos y obstáculos, que el placer es eterno cuando entiendes los milagros que te rodean y que la vida sucede en todas parte y en todo momento, sin necesidad de condimentos o drogas sociales.