lunes, junio 27, 2022

Aplaudidores

 


Cuando un régimen sabe que está llevando su país a solo una pantalla ilusoria de una imagen fantasiosa, que por alguna razón quieren aparentar, solo con fines de que el reflejo de la historia se vuelva ciega y niegue incluso la realidad, en ese momento nos damos cuenta de que ser opositor ya no es un contrapeso, ser crítico es ser traidor a una doctrina, una secta, una ideología totalitaria dictatorial y demagógica.

Ya no es una cuestión de si ellos lo harían mejor o serían la respuesta única, siendo la única opción que quedaba, la cuestión es que ahora que lo hicieron según sus planes y sus ideales ¿cuando van a reconocer que lo hacen terriblemente mal? no solo lleno de corrupción, no solo total y absolutamente mediocre, inepto y fallido.

Es claro que dentro de una sistema corrupto que navega en un océano de impunidad, los apaludidores sean los que se cobijan en la protección de un medio de amiguismo y nepotismos, es claro que defiendan sus intereses, porque sin la complicidad corrupta e indolente, su propia existencia se ve comprometida, y lo vimos, a todos aquellos que gozaron de los privilegios de no pagar impuestos, de recibir contratos exclusivos, plazas dentro del gobierno o escaños de cargo público, pero con servicio al interés partidista.

Ahora es más patético, porque ya no pudiendo adjudicar la responsabilidad a lo que otros hicieron mal, ahora que tienes el poder ya no solo lo haces peor, si no que lo niegas y lo escondes, lo maquillas, y haces todo lo posible porque nadie lo critique, haces todo lo posible porque nadie lo vea o que lo vea como tú quieres que la realidad luzca.

La necedad de negar la realidad, esa falta sentido crítico, esa sameleria,  esa falta de dignidad humana de no sostener tus dichos palabras y creencias por la pinche ambición y aspiracionismo personal es no solo de vergüenza ajena, es asesina. Cuando vez, como periodistas serios, caricaturistas, antes críticos pensantes e inteligentes ahora se doblan ante el dinero y apoyo público, es traicionarte no solo a ti mismo es traicionar a las personas que diariamente están sufriendo la realidad, los que si están buscando con su trabajo diario mejorar su sociedad y en tu afán de ver a todo crítico de lo que está mal como enemigo, como adversarios, como interés oscuros, es un retroceso no solo civil, no solo político, es un retroceso humano.

Y que quede claro, esa forma humillante de salir al paso es solo una conducta animal que en muchas especies se observa, porque se usa como un mecanismo de supervivencia. Muchas especies deben de acatar los designios y caprichos de los más fuertes, porque si no o son desterrados o son destruidos.

 El rey viejo y decrépito va desnudo y todos miramos sus flácidas y horribles carnes en decadencia, pero todos esos apaludidores, agachones, cobardes lame huevos, solo le dicen lo que el pendejo mandatario quiere escuchar. 

 

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